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Amigos, pero no en las urnas

Aníbal Fernández dijo en Santa Fe que mantiene una relación amistosa con Binner, aunque aseguró que quiere ganarle en las elecciones. Pronosticó un triunfo del kirchnerismo a nivel nacional en primera vuelta.

“Hacía mucho que no venía a Santa Fe, una provincia muy querida y muy querible”. Con esas palabras comenzó su contacto con la prensa el jefe de Gabinete Aníbal Fernández, que estuvo ayer en la capital de la provincia y participó de un acto organizado por el Movimiento Santafesino por la Justicia Social con la consigna: “Presente y futuro del proyecto nacional”.

Secundado por los diputados Agustín Rossi y Gustavo Marconato, el jefe de Gabinete se manifestó muy confiado respecto de las elecciones del año próximo, desdramatizó la interna del PJ santafesino y evitó confrontar con el gobernador Hermes Binner. Cuando le preguntaron por la deuda de la Nación con Santa Fe por las retenciones indebidas hechas por la Ansés, se limitó a responder: “Es una discusión que está avanzada y tendrá que resolverse”.

Sobre la gestión de Binner tampoco se explayó: “Yo no tengo que evaluar eso porque no soy un celador de las provincias. Nunca he negado, jamás, mi relación personal con Hermes Binner. Y nunca vine a Santa Fe a hablar mal de Hermes Binner, aun cuando gobernaba el justicialismo. Yo no creo que haya que hablar mal de los otros para que a uno le vaya mejor. Tengo una excelente relación con Hermes y tengo una excelente relación con Miguel Lifschitz; sin embargo les vamos a dar batalla porque tenemos una propuesta política determinada y la vamos a defender de la mejor manera”.

Luego se refirió a la suerte electoral del kirchnerismo en una provincia como Santa Fe que le ha sido esquiva, sobre todo en las últimas elecciones: “Eso es una fotografía y nosotros estamos hablando de una película. Tiene dinamismo, se mueve, crece, desarrolla estrategias; la foto ya la vi”.

—¿Cree que les va a ir mejor el año que viene?

—Por supuesto. Nunca trabajamos para otra cosa.

La interna del PJ en Santa Fe

El jefe de Gabinete opinó que Agustín Rossi, presidente del bloque K en la Cámara de Diputados de la Nación, es “un compañero distinguido y reconocido”.

—¿Usted le está dando todo su apoyo a Rossi como candidato a gobernador?

—Yo no soy el que decide, —respondió, y luego le espetó al cronista: “No sé qué hacer con la provincia de Buenos Aires y usted quiere que opine de Santa Fe. Si quieren que opine, le digo que es mi amigo y que le deseo lo mejor. Ojalá que pueda hacer lo que tiene en mente, pero no soy yo el que tiene que opinar sobre Santa Fe”.

Más adelante, lo consultaron a Fernández sobre las divisiones del PJ en la provincia, que son claras y que ni siquiera niegan los actores centrales como Rossi, para quien es inevitable que el partido dirima en las primarias cuál es la fórmula que enfrentará al Frente Progresista Cívico y Social. El jefe de Gabinete salió jugando con el consabido latiguillo de que “falta mucho tiempo”.

“Yo no saco conclusiones a priori”, dijo Fernández. “Falta mucho tiempo y un año en la Argentina son como 30 décadas. Hay que esperar a ver cómo se van planteando las cosas. Santa Fe es una de las provincias más importantes del país y amerita que uno tenga la cabeza bien fría para pensar cuáles serán los mejores movimientos para garantizar un buen gobierno y una buena proyección en el tiempo. Para saber cómo van a desarrollar su estrategia para conformar esa propuesta política falta mucho”.

Consultado sobre la posibilidad de que el kirchnerismo haga alianza con el reutemismo y obeidismo para enfrentar al Frente Progresista, el jefe de Gabinete no quiso meterse en problemas: “No me pregunten eso, no sé qué decir. Soy sapo de otro pozo”.

Para Aníbal Fernández, no hay dudas: el kirchnerismo ganará las elecciones de 2011 en primera vuelta. “Nuestro proyecto político presenta candidatos y va a ganar. Ésta es mi verdad relativa y tengo derecho a tenerla. Va a ser un hombre o una mujer de nuestro grupo político. Cristina Fernández de Kirchner y Néstor Kirchner le llevan un campo a cualquiera de los otros (candidatos) porque han sido dos presidentes exitosos”, opinó el funcionario.

—¿Imagina un balotaje en 2011?

—No. Bien planteada la cosa, tiene que ser un triunfo en primera vuelta.

Por último, citó al economista radical Mario Brodersohn para defender la gestión de Cristina. Brodersohn había dicho que los mejores años en el país fueron 1948, 1973 y 2008. El jefe de Gabinete lo explicó. “El 2008 fue un año excepcional; sin embargo se cansaron de pegarnos en las costillas”, en referencia a las críticas que recibió el gobierno nacional por la resolución 125. Y cerró: “El 2009 nos encuentra con la crisis internacional a flor de piel; sin embargo, las medidas contracíclicas tomadas por la presidenta nos permitió sostener las fuentes de trabajo, el nivel de actividad y no tener complicaciones como España, con más de cuatro millones y medio de desocupados”.

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