Roque Giordano
Son las 15:27 de la tarde del 18 de diciembre de 2022 y Gonzalo Montiel, el pibe que jugaba a los penales por plata en el potrero de González Catán, acomoda la pelota para patear un penal decisivo de la tanda que define si Argentina es el Campeón del Mundo. Vos lo estas viendo por la tele, o un link que te pasaron para la compu o, quizás sí te tocó trabajar, siguiéndolo en un relato radial.
Vos no sabes todavia, no sos consciente en ese instante, que va a ser un momento imborrable. Que aquella imagen, que ese ambiente que te rodea, te va a acompañar toda tu vida. Vos no sabes todavía que el olor a pizza quemada porque alguien se colgó con los tiempos de cocción en el horno, o aquel dolor de cabeza, o ese principio de embriaguez producto de pretender mitigar los nervios con alcohol va a quedar impregnado en vos toda tu vida.
Vos no lo sabes todavía pero ese momento va a volver cuando quieras. Estará grabado y va a ser tan fácil revivirlo de tu memoria como buscar un archivo en una compu, una foto de unas vacaciones viejas en el face o un video gracioso que te pasaron y aún lo tenes en el celu. Vos no lo sabes todavía pero lo van a criticar al Dibu por los gestos, van a hablar de la imagen ante el mundo. El mundo que no dice nada cuando Francia esclaviza aún hoy a 14 países africanos imprimiendo sus billetes exigiendo a que todos los años paguen un impuesto al señorazgo y en algunos casos entregue la mitad de sus ingresos. Vos no lo sabes todavía pero algunos van a criticar a los jugadores por no ir a la Casa Rosada. Como si el pueblo no estuviese en todos lados. Vos no lo sabes todavía pero un partido político va a hacer formar a sus candidatos como si fuera una alineación futbolística pretendiendo simpatizar (y ganarse un puñado de votos) con el pueblo de ese modo.
Vos no lo sabes todavía pero se va a viralizar en redes el mensaje de gente que dice que Messi sí los representa (claro, con la victoria decretada) y Maradona no. Claro, en realidad no quieren decir que ellos son representados por Messi, sino que Messi se les aparenta a ellos. Una apropiación asquerosa y por demás estúpida.
Vos no lo sabes pero una periodista va a escribir que «Messi jubiló a Maradona». Claro, como si en la mesa de los ídolos populares no hubiera lugar para un plato más. De hecho, allí cena Leo todas las noches junto a Diego, Don Alfredo, el Bocha y Mario Alberto desde hace mil años. Vos no lo sabes pero hay gente que llama a las radios pidiendo que se deje de hablar del Mundial. Como si para 36 años de espera alcanzaran 36 horas de festejos. No señora, no señor es para toda la vida.
Vos no lo sabes todavía pero decile «adiós» a tu fondo de pantalla del celu porque ahí va a ir uno de Leo levantando la Copa.
Vos no lo sabes todavía pero te vas a aprender de memoria lo que un ex jugador argentino llamado D’alessandro dice en un programa español de nombre «El Chiringuito». Porque «el 4231, fuera. Doble pivote, fuera. ¿Brasil juega con Casemiro? Fuera. ¿España juega con carrozas en el medio? Fuera. Ganó el vértigo, el fútbol cambió, los tres volantes de Argentina, vuelan. Fuera, es otro fútbol, Presidente. Pivote…¿que pivote? A jaulas, gateras. Argentina jugó con tres chicos que vuelan y generó algo diferente. Aunque hubiera perdido, habría cambiado el fútbol. (?)
(…) Llamamos a Enzo Ferrari y nos mandaron tres Fórmula colorados. Tres rojos les mandamos. También llamamos a Ecclestone, porque claro teniamos que llamar a Ecclestone porque el chico Mc Allister juega en el Brighton. (…) Porque el fútbol cambió, Señor Presidente».
Vos no lo sabes todavía pero todos se tatuaron para cumplir su promesa. Porque todos pusimos un granito de arena para ganar la Copa y después había que cumplir: alguno se hizo el 5 de copas, otro una Copona con el peinado del Chiqui Tapia y hubo hasta un par que se tatuaron al Papu Gómez con su novia comiendo una bondiolita sentados en la Costanera del Río de La Plata.
Vos no lo sabes pero vas a sentir un poco más de suspenso cuando Montiel inicie la carrera, pero luego alivio, alegría, éxtasis, felicidad, orgullo, todo en ese orden o en cualquier orden.
Vos no lo sabes todavía pero Scaloni se ganará el respeto de todos. Y los que decían que era un improvisado ahora se sacarán el sombrero ante su presencia. Como si el respeto dependiera de una tanda de penales.
Vos no lo sabes todavía pero vamos a querer un poquititititito así chiquito a los ingleses, porque relataron el momento del triunfo mejor que nosotros mismos. Porque «Messi será santificado, alcanzó el pico final, finalmente tocó con sus manos el paraíso, ascendió a su propia galaxia».
Vos no lo sabes todavía pero te va a explotar el pecho de argentinidad. Porque esto por un tiempo se va a cerrar la grieta y vamos a estar juntos y un pibe le va a regalar su camiseta de la Selección a un señor que no tiene nada, que empuja un carro y que vive en la calle. Y vas a llorar. Mucho, mucho, como yo manchando este papel cada vez que veas esa y cualquier imagen.
Vos no lo sabes todavía pero la pelota que le tapó Dibu y la jugada del gol de Di María tienen millones de tomas de video, tienen un montón de angulos de filmación y las vamos a ver y amar a todas. Una y mil veces hasta el hartazgo que nunca llega ni llegará.
Vos no lo sabes todavía pero hay un montón de convertidos y los y las que decían que «el fútbol son 22 personas corriendo atrás de un cuero inflado» cambiaron o no se animan a hablar.
Vos no lo sabes todavía pero todos los que le decían a Messi que era un caminador de finales, un camarillero, un pechofrio y un fracasado hoy son apóstoles suyos. Lo adoran y no ven la hora de contarte todas sus virtudes.
Vos no lo sabes todavía pero 5 millones de argentinos van a celebrar en el Obelisco y muchos más en todas las ciudades y pueblos de nuestro hermoso país. Porque amor, con amor se paga.
Vos no lo sabes todavía pero ese chico de zona sur de Rosario que perdió 4 finales consecutivas, que hizo dos goles en la final y aún así Francia empató, que metió su penal pero aún así está tan nervioso como vos va a tener una sonrisa enorme porque será declarado Rey del Mundo. Y Antonella, primera dama.
Vos no lo sabes todavía pero ese nene que necesitó un tratamiento especial para crecer y por eso de adolescente vive en España, está a punto de ser tan alto que tocará el cielo, se convertirá en una deidad entre los humanos, una leyenda viviente y nada, pero nada lo va a hacer más pequeño.
Son las 15:30 de la tarde del 18 de Diciembre de 2022 y Gonzalo Montiel, el pibe que jugaba a los penales por plata en los potreros de González Catán, ya hizo el gol y somos Campeones del Mundo.
Y vos lo sabes, ahora lo sabes, lo sabes todo. Porque (parafraseando a Juan Manuel Moretti de «Estelares») si Argentina es Campeón Mundial, vos tambien. Porqué nadie, y mucho menos yo, te va a contar que sentís. Que te la van a contar a vos… si vos la viviste.
¡SALUD, CAMPEONES!