La denuncia penal contra los arzobispados de Santa Fe y Rosario y los arzobispos Sergio Fenoy y Eduardo Eliseo Martín por la puesta en marcha de un sistema para recibir informes de abuso sexual fue ampliada este lunes por el presidente del Colegio de Abogados de Rosario, Carlos Ensinck. Los representantes de la jerarquía de la Iglesia Católica santafesina habían sido denunciados semanas atrás por el delito de “usurpación de autoridad pública” bajo el argumento de que los delitos sexuales deben ser investigados por la Justicia Penal y no por el Derecho Canónico. Ahora Ensink amplió la demanda tras la publicación por parte del Vaticano de un “Vademécum sobre cuestiones procesales ante casos de abuso sexual de menores, cometidos por clérigos», documento que ratifica la intención de la iglesia de recepcionar las denuncias. Además, el abogado incluyó en la demanda de Santa Fe la información que publicó la periodista Bárbara Favant a partir de una entrevista con las mujeres encargadas del sistema en la capital provincial que reveló que recibieron un caso en el Arzobispado y no lo denunciaron. También admitieron que «no están capacitadas» en la temática.
Diputados y diputadas rechazan el sistema de denuncias sobre abuso sexual del Arzobispado
Sobre el Vademécum publicado por la Iglesia el pasado 16 de julio Ensinck dijo a Página12 que en uno de los artículos detalla que «las normas se aplican sin perjuicio de los derechos y obligaciones establecidos en cada lugar por los derechos estatales. Es decir que no puede ir en contra de las leyes argentinas; por eso, si es un delito, primero tiene que pasar por la ley argentina».
El vademécum «establece los pasos a seguir en las causas penales» destinado, en primer lugar, «a los ordinarios y a los profesionales del derecho que se encuentran ante la necesidad de aplicar de forma concreta la normativa canónica referida a los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos». En este sentido, Ensinck recordó que «el fin de la Iglesia está establecido en su Catecismo y no se encuentra en él la toma de denuncias e investigación penal de abuso sexual y encubrimiento».
El representante del Colegio de Abogados remarcó que la Iglesia no tiene competencia en la investigación de abusos sexual y dijo que el sistema es una «implementación equivocada».
«El informe se puede plantear desde un abuso de autoridad o de poder, pero el delito de abuso sexual no lo pueden plantear como toma de denuncia ellos mismos: hay que hacerlo en la Fiscalía. En la provincia es de aplicación la ley 13.013 por la cual el Ministerio Público de la Acusación tiene por misión el ejercicio de la persecución penal. El Arzobispo no puede publicar un canal para recepcionar denuncias de abuso sexual y encubrimiento cometidos por sus propios miembros y su posterior investigación», agregó.
La denuncia se presentó tanto en Rosario como en Santa Fe. Según indicó el abogado, la semana pasada la fiscal de Rosario, Juliana González, le solicitó a la cúpula de la Iglesia rosarina información acerca del canal creado dentro de la propia estructura eclesiástica para recibir los informes y denuncias.
Sin formación para recibir denuncias
En la entrevista publicada por la periodista Barbara Favant la docente Alicia Ramonda de Vogliotti y como asistente la abogada María José Gaggiamo de Pane, a cargo del sistema del Arzobispado de Santa Fe, admitieron que no estaban capacitadas para recibir denuncias de abuso sexual.
«Nuestra capacidad profesional en esto no existe. El lunes 20 de julio comenzamos las dos un curso que propone la conferencia episcopal argentina para todos los responsables de recibir informes que es el título que tengo yo y su asistente. Tenemos que hacer un curso que es online por las circunstancias que tiene diez módulos y nos van a capacitar con eso», dijeron y ante la pregunta de por qué abrieron el sistema sin tener formación agregaron: «Porque el Papa lo propuso el año pasado y dio un año para que se implemente en el mundo. Ese tiempo se estaba aproximando, el año que teníamos para hacerlo. Y se hizo. Pero de todos maneras recalco lo mismo que dice el padre. Es un espacio libre y voluntario».
Además, en la misma nota dijeron que en las primeras dos semanas de funcionamiento habían recibido una denuncia de abuso sexual. La misma no fue informada a la Unidad de Delitos Sexuales de Santa Fe, como marca la ley.
