La disposición del gobierno porteño de limitar las salidas dentro de la cuarentena por la pandemia de coronavirus de los adultos mayores de 70 años, para lo que deberán tramitar desde este lunes, por teléfono, un permiso para poder circular –únicamente– en la ciudad de Buenos Aires,no cayó bien en las personas consideradas de riesgo y las críticas no se hicieron esperar.
Tras la difusión de la medida que establece el permiso para la circulación de los mayores, el defensor del Pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, salió a cuestionarla al advertir que esa población «no es un débil mental» ni «tiene una minusvalía».
“Explicándole los riesgos y beneficios de la medida es la mejor forma para que las acate y las comprenda”, aseguró Semino. Además calificó la medida “como un error” y dijo que “es una subestimación al concepto de responsabilidad que tienen los adultos mayores” y sugirió en esta misma línea que “lo punitivo por sí mismo no va a cambiar las conductas del adulto mayor”.
Más crítico fue, sin dudas, el ensayista e historiador del arte, doctor en filosofía y letras José Emilio Burucúa, “Ante un pequeño Hitler, pequeño, pequeño, propongo que los mayores de 70 años nos pongamos una estrella según el modelo que aquí va. ¿Para cuándo el gueto y el campo de concentración?”.
Lo propio hizo el historiador Pacho O’Donnell con una foto en la que luce músculos con un texto de tono mordaz: “Soy un viejo deteriorado de 9 años más que 70 que ya no debe salir a la calle hasta la muerte”
La resistida autorización, que alcanza a los cerca de 490.000 mayores de 70 años que viven en la ciudad de Buenos Aires, deberá solicitarse a la línea 147, tendrá validez para el día otorgado y contempla excepciones como el cobro de jubilación, tratamientos médicos y vacunación.