Los docentes de las escuelas públicas de la provincia de Santa Fe (Amsafé) iniciaron este miércoles un paro por 48 horas en rechazo a la oferta del gobierno de la provincia de un aumento del 17% en tres tramos, y solicitaron una «convocatoria urgente a paritarias» para destrabar el conflicto.
La secretaria general de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), Sonia Alesso, solicitó “la convocatoria urgente a paritarias para poder discutir este tema, que ha significado el rechazo de la propuesta y el pedido de modificación de la misma”.
Los maestros santafesinos rechazaron el ofrecimiento del 17% en tres tramos, que sumado al 35% otorgado en marzo elevó la suba al 52% en el año, a diferencia de los docentes de escuelas privadas y a los trabajadores estatales, que lo aceptaron.
Alesso, también titular de la Ctera, se quejó porque el gremio no fue citado a una nueva reunión luego de decretado el paro por 24 horas de la semana pasada y el que se inició este miércoles, de 48 horas, y sostuvo que “eso también habla de una voluntad del gobierno de no dialogar».
«Nosotros hemos planteado que estábamos dispuestos a sentarnos, que el gobierno podía convocar. Hasta ahora no lo ha hecho, no solo eso, sino que ha salido a agraviar al gremio, a plantear cuestiones que no corresponden, a discutir cuestiones internas de Amsafé», dijo Alesso a radio Eme, de Santa Fe.
Para la sindicalista, el gobierno «debe convocar, esa es la responsabilidad que tiene frente a un conflicto, si verdaderamente le interesa solucionarlo”.
La postura del gobierno ante al plan de lucha de la Amsafé es no negociar mientras haya paros de por medio, no liquidar el aumento que sí cobrarán los trabajadores de otros sectores y descontar cada día no trabajado, según anunció el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri.
Además, el funcionario atribuyó el rechazo de los docentes a la propuesta del Gobierno a una cuestión interna de la Amsafé, por la supuesta actitud combativa de las seccionales del sur de la provincia.
El gobernador Omar Perotti también mostró firmeza al referirse al conflicto y aseguró que «está puesto sobre la mesa lo mejor que tenemos para los sectores», con lo cual descartó mejorar la oferta.