Los docentes de escuelas estatales del departamento Rosario debatieron ayer una respuesta a la oferta de aumento salarial del 7 por ciento por parte del gobierno provincial y la rechazaron de plano, definiendo como propuesta contundente no iniciar el ciclo lectivo y realizar paros progresivos y movilizaciones. La asamblea de Amsafé Rosario se reunió durante la tarde en la Escuela Nº 56, de Salta al 2500, de donde surgieron las mociones que se elevarán a la asamblea provincial de pasado mañana en Santa Fe. El clima, según los voceros, fue de “unánime disconformidad” con el incremento ofrecido por la Casa Gris y, además, por las declaraciones de la ministra de Educación Élida Rasino, quien barajó la posibilidad de descontarles los días de paro a los maestros. Los principales voceros del sindicato adelantaron su indignación y las consideraron una provocación, “como querer apagar un incendio con nafta”.
Los delegados gremiales que participaron de la asamblea departamental de Amsafé Rosario comentaron que “se vivió un clima de bronca generalizada” y una ruptura de confianza hacia el gobierno provincial.
“Hay un quiebre, que ya se venía dando y que ahora se confirma, hacia un gobierno que en su discurso aseguraba que iba a priorizar la salud y la educación públicas pero no lo hizo”, comentó uno de los asistentes.
Por su parte, el titular de la delegación Rosario de Amsafé, Gustavo Terés, expresó poco antes de iniciarse la reunión que la propuesta del gobierno se podía considerar como “una rebaja salarial” ya que señaló: “Con el 7 por ciento ofrecido no se puede ni completar la canasta familiar”.
“Esta oferta es muy magra en una provincia que va a tener una cosecha muy importante y con un constante crecimiento en la actividad económica. Por eso es que pedimos una recomposición salarial real del 30 por ciento y un aumento del presupuesto educativo”, resaltó Terés.
“El gobierno parece haberse posicionado en no comenzar las clases con su actitud”, consideró el dirigente sindical que estimó que “los maestros de toda la provincia están muy disconformes”. Como adelanto leyó que “hay un consenso casi absoluto” en las principales departamentales de la provincia para comenzar con un paro el primer día de clases.
Terés acotó además que “no hay, por parte del gobierno, propuestas concretas ni en vivienda, ni en jubilación”.
“Hemos visto que todos los posibles avances no se han materializado en nada y en el reclamo salarial, que es el que define todos los terrenos, tampoco”, sentenció.
Por su lado, el secretario de prensa de Amsafé Rosario, Diego Mattos, expresó: “La verdad es que no se puede tomar como una propuesta seria el 7 por ciento. Está más cerca de ser una provocación a los trabajadores que una oferta”. En el mismo sentido, tomó las declaraciones de la ministra Rasino como “echar nafta al fuego”.
La funcionaria había dicho el lunes pasado, respecto de posibles descuentos a los maestros que paren, que “en esta oportunidad (la posibilidad de descuentos) está más observada en virtud que hay un consenso a nivel nacional de tomar este tipo de medidas, y la verdad que Santa Fe es la única que no ha descontado hasta ahora”.
A la vez, insistía en pedir a los docentes que aceptaran la oferta del gobierno provincial e invitaba a “poner en la balanza todo lo que se ha venido trabajando” y a “reflexionar con cierto grado de autonomía y confianza”.
Con este marco de fondo, la asamblea departamental local debatió a partir de las 18 en un tono combativo. La dinámica se repitió además en todas las delegaciones departamentales de Amsafé. Las distintas mociones serán elevadas el próximo viernes en el marco de una asamblea provincial en Santa Fe, de donde saldrá, al final, la medida de protesta que el gremio docente llevará adelante.