La violista, cantante y compositora alemana radicada en Rosario, Amy Münchgesang, presentó en plataformas “Las vueltas de la vida”, el primer adelanto de Yermany, su esperado álbum debut.
La artista, reconocida también por su rol en Orquesta de Señoritas y la versión dúo con San Telmo Lounge presentó al mundo su trabajo más personal. “A diferencia de los proyectos grupales donde interpreto música dentro de una identidad compartida, este disco parte desde mí, ya que elegí los textos, compuse, invité a los músicos, pensé el sonido que quería habitar. Es una obra profundamente personal”, confió la artista a El Ciudadano.
Esta canción, de esencia marcadamente tanguera, ofrece un complejo entramado orquestal, sobre el que se despliega la sutil —aunque no menos potente— voz de la artista. Este caleidoscopio sonoro integra elementos de la world music, con un dramatismo que remite a las atmósferas de un Tom Waits en clave arrabalera.
Cabe destacar que la orquesta fue grabada en diversos estudios entre las ciudades de Rosario, Madrid y Buenos Aires, y cuenta con la operación técnica de Palmo Addario y la producción de Martín Delgado (San Telmo Lounge).
“Las vueltas de la vida” es una composición de Amy Münchgesang sobre un texto del autor rosarino Diego Roth. La canción aborda las múltiples vidas que uno experimenta dentro del complejo viaje de la existencia, en un tono que combina melancolía y sabiduría al ritmo del 2×4, un género al cual Amy llegó “por azar”.
“Conocí el tango por azar, a través de un disco pirateado en un tiempo sin celulares ni internet en Alemania. Quedé impactada por la complejidad del entramado orquestal de lo que entendía era una canción popular. En ese momento no sabía nada del género, pero esa música me atrapó de inmediato: esa mezcla de melancolía y vitalidad me resultó magnética. No entendí ni las letras pero sentí que la música no trasmite una tristeza que apaga, sino una nostalgia que empuja a vivir”, relató.
A su vez, recordó cuando llegó al país e integró la Orquesta Escuela de Tango: “Allí descubrí otro modo de tocar, otro lenguaje, otra manera de estar en escena. Viniendo del mundo clásico, donde el perfeccionismo a veces te paraliza, el tango me enseñó a disfrutar de tocar, incluso de errar, pero con fuerza y presencia”. Y añadió: “Como migrante, siento que el tango es también eso, una música de gente que busca, que extraña, que quiere habitar el mundo de otra forma. Para mí, el tango es un hogar. Un lugar donde puedo ser, tocar y decir, aunque esté lejos”.
El disco Yermany contará con nueve tracks y es un material que propone un paseo sonoro que “combina elementos del tango, atmósferas cinematográficas y climas minimalistas”, tal resumió su creadora. La obra evoca paisajes internos marcados por el desarraigo, la soledad, el deambular infinito del vivir y también las pequeñas magias cotidianas que nos sostienen. Amy construye, a través de su arte, un refugio emocional donde lo migrante, lo sensible y lo poético encuentran un cauce. “Es un disco que no responde tanto a una etiqueta sino a un deseo de decir, de dejar algo hecho. Algo que me represente sin tener que explicarlo demasiado. Creo que lo que diferencia esta música es justamente eso: no busca complacer ni seguir fórmulas, sino ser fiel a una sensibilidad. Es mi forma de habitar el mundo sonoro desde lo migrante, lo poético y lo emocional”, concluyó.
Radicada en Argentina desde hace más de veinte años, Amy lleva en su música la experiencia de la migración como vivencia humana universal. Nacida y criada en Alemania, en una familia de músicos, creció entre la música clásica y las melodías de Europa del Este. Su encuentro con el tango —género por el cual sintió una inmediata y poderosa atracción— marcó un giro definitivo: la música del país que terminó por alojarla se convirtió en su lenguaje expresivo principal.
Desde su llegada a la Argentina, Amy ha colaborado con diversos artistas, entre ellos Omar Torres, Carlos Quilici y Ariel Prat, y actualmente forma parte de La Orquesta de Señoritas y de la versión dúo de San Telmo Lounge. De hecho, el álbum de Ariel Prat en que participó Amy en dos canciones, Pratanguero 3, se alzó con el premio Gardel a la Música cómo mejor disco solista de tango, hace apenas unos días.
Ficha Técnica
Viola y voz: Irmgard Münchgesang.
Violines: Briseida Alejo Ortega, Julia Testa, María Belén La Rocca y Jorge Omar García.
Contrabajo: Julia Martínez.
Piano: Yanina Bolognese.
Bandoneón: Danilo Cernotto.
Clarinete bajo: Cato Calvi.
Guitarra: Martín Delgado.
Producción: Martín Delgado.
Sonido: Palmo Addario
Arreglos: Leonel Luquez.