El ministro de Tierra, Ambiente y Recursos Naturales de Mendoza, Guillermo Elizalde, dijo que analizan «seis o siete hipótesis» sobre el origen del incendio que destruyó la planta de YPF en Cerro Divisadero del departamento Malargüe, unos 480 kilómetros al sur de la capital provincial.
«Cuando podamos entrar al terreno podremos elaborar un informe más exhaustivo de la situación», dijo a Télam el ministro.
Elizalde señaló que «se trató de un accidente inédito» y destacó «la profesionalidad de brigadistas y bomberos voluntarios», que a las 18 del domingo lograron extinguir las llamas.
«Hay especialistas de Nación trabajando con gente de nuestro Ministerio en el lugar», informó Elizalde y explicó que ahora deben «mitigar y determinar los verdaderos alcances del siniestro en cuanto a su impacto ambiental».
El funcionario afirmó que «no hay posibilidades de derrame de petróleo en el cauce del río Grande», a 3,5 kilómetros de la zona afectada por el incendio, cuyo origen investigan.
«Tenemos que esperar algunos días, cuando los especialistas puedan ingresar donde se produjo. Manejamos seis o siete hipótesis, aunque algunas son encontradas y entonces el número se reduce porque caen por su propio peso», señaló.
Elizalde destacó el intenso trabajo de bomberos, brigadistas del Plan Provincial de Manejo del Fuego, personal de YPF y de la Dirección de Recursos Naturales que combatieron el incendio de la planta, donde «no hubo que lamentar víctimas fatales».
El incendio se inició el viernes en un tanque con 10 mil metros cúbicos de petróleo y dejó como saldo una veintena de heridos leves.
La planta de Cerro Divisadero cuenta con seis tanques, de los cuales cuatro son de proceso y dos de despacho de crudo tratado.
Esos dos tanques almacenaban al momento de siniestro unos 14 mil metros cúbicos de petróleo para ser enviados a la refinería Luján de Cuyo.