Una discusión familiar que se desató el sábado a la tarde en una vivienda de Roldán terminó de la peor manera cuando un anciano de 93 años que discutía con su hija de 62 tomó un arma de fuego y efectuó varios disparos. Uno de ellos terminó con la vida de su nieta, de 32, quien recibió un balazo en la cabeza. El hombre quedó detenido y será indagado durante la jornada de hoy, informaron fuentes judiciales.
La tragedia comenzó alrededor de las 17 del sábado en un domicilio de Ráfaga al 200 del barrio El Molino de Roldán y es investigada por la seccional 6ª de esa localidad junto a la Policía de Investigaciones (PDI) y el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Luis Schiappa Pietra.
Según fuentes del caso, el abuelo, un músico jubilado que identificaron como Enrique Alberto Velázquez, le pegó un bastonazo en la frente a su hija Alicia en medio de una fuerte discusión. Luego buscó un revólver calibre 32 y comenzó a disparar. Uno de los plomos hirió en la región parietal occipital derecha a su nieta Analía Villanueva, de 32 años, quien fue trasladada de inmediato al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). La mujer, que vivía en Rosario, falleció ayer a la madrugada tras una intervención quirúrgica con la que intentaron salvarla.
Mientras que voceros judiciales informaron que el anciano tenía un carácter complicado, el portal de noticias Roldán FM 92 publicó que las discusiones familiares eran frecuentes en ese domicilio desde que Enrique y su esposa, de 90 años, dejaron su vivienda de Rosario y fueron llevados a vivir a Roldán por una de sus hijas, quien decidió cuidarlos en su casa. El mismo medio informó que el anciano declaró de forma extraoficial que su violenta reacción se debió a que sufría maltratos por parte de su hija.
Otra fuente dijo que el anciano no habría reconocido a sus familiares y pensó que eran desconocidos que intentaban atacarlo.
Enrique será imputado de homicidio agravado por el vínculo y calificado por el uso de arma de fuego, dijo una fuente del caso. Tanto el revólver como los proyectiles y el bastón fueron entregados por el imputado a la Policía, que realizará las correspondientes pericias.
La escena del crimen fue resguardada por el Comando Radioeléctrico, que llegó primero al lugar, hasta el arribo de la Policía Científica y Criminalística.