Lucía Estefanía Uberti tiene 26 años y está detenida desde septiembre de 2018 imputada por algunas de las balaceras contra edificios y propiedades de funcionarios judiciales. Este jueves, enfrentó una nueva acusación, esta vez la acusaron por amenazar a un hombre por Whatsapp en reiteradas oportunidades para que le entregara una suma de dinero y por mandar a balear una propiedad en calle Suipacha al 3900. Finalmente logró que la víctima le diera 6.500 pesos, según describió la sindicación. La Fiscalía le achacó estos hechos que se sumaron a la imputación por ocho balaceras contra edificios y viviendas de funcionarios judiciales achacadas también al líder de Los Monos, Ariel «Guille». Cantero. El juez Hernán Postma dispuso la continuación de su arresto preventivo.
“Víctor dijiste ayer que me ibas a pasar plata y no me pasaste nada. Al final te hacés el boludo. Mirá que yo te la hago corta, donde te vea en Quintana te hago meter un tiro y donde vea tu auto por Suipacha o por Riccheri te lo hago prender fuego, no me interesa, ya te lo dije. Chau”, fue el mensaje de voz que recibió a su Whatsapp la víctima el 14 de julio de 2018 pasaron 15 días y a la 1.45 del 29 de ese mes el frente de la casa de Víctor recibió varios balazos.
Según la pesquisa, Lucía le había dicho a M.F. el 21 de julio de ese año: “Vení para lo del Gaby y agarrá al del Corsa que siempre me compra y recagalo a tiros porque no me paga”.
En otro mensaje, la muchacha fue más directa: “Andá, aplicale mafia posta, de verdad, no porque esté en pedo ni nada, me rescato. Andá y decile que me pague”.
En otro audio, Lucía le pidió al pibe que fuera le diga: “Loco pagale a la Luci», y por si le quedaban dudas, la joven insistió: «Aplicásela”.
Entre los mensajes hay otras conversaciones donde Lucía pregunta si cumplió con la tarea. “Sí, pasé y le tiré un par de tiros, le dí a las dos ruedas, le reventé las dos ruedas”, le reportó su interlocutor.
Según la imputación de los fiscales Matías Edery y Miguel Moreno, un día antes del ataque contra la casa de Víctor, la muchacha volvió a reclamarle la entrega del dinero por mensajes y como no lo logró, averiguó la dirección de la víctima, se la pasó al adolescente y le ordenó: “Haceme el favor, andá a tirarle ya. Por Suipacha antes de doctor Riva, del lado izquierdo una casa de dos pisos. Afuera siempre hay una trafic”.
“Decile a Teté que me traiga la moto y yo voy. Pero vos esperame a la vuelta que me bajo de la moto y me voy en el auto”, le contestó el pibe.
Lucía se preparó y salió al encuentro del adolescente, quien tenía la orden de atacar a tiros el frente de la casa de Suipacha al 3900. “Total le damos algo a los pibes para que se lleven la moto y la pistola”. A la 1.45 del 29 de julio de 2019 se produjo la balacera, contó el fiscal.
Los plomazos dieron en la puerta de la casa y la atravesaron. Uno de esos proyectiles impactó en el sillón del living donde los padres de la víctima miraban televisión. Ese día por la tarde, Víctor entregó los 6.500 pesos que les había exigido.
Para la Fiscalía, Lucía Uberti fue la instigadora y la balacera la llevó adelante M.F., de 17 años. Edery agregó que las amenazas por Whatsapp que incluyeron mensajes de texto y el tiroteo al frente de la vivienda donde habita la familia del amenazado, afectaron su libertad de determinación y lo obligaron a entregar el dinero.
Fue en ese marco, que el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos y Miguel Moreno de Homicidios Dolosos imputaron a Lucía por los delitos de extorsión agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor en carácter de instigadora y partícipe primaria.
Balaceras
En septiembre de 2018, Lucía fue detenida en una casa de Winter al 3800. En la vivienda encontraron una pistola calibre 365 y municiones. La joven es hija de un policía y la vincularon sentimentalmente a un hombre sindicado como uno de los autores del homicidio de Jonatan «Bam Bam» Funes. Además, de estar sindicada como integrante a la banda de Los Monos.
Por esa causa, quedó involucrada en los ataque a balazos a distintos edificios judiciales y domicilios de funcionarios ocurridos en: Montevideo al 1900, Zeballos al 2500, Dorrego al 1600, Libertad al 300, Sarmiento al 2800, Tarragona al 700 bis, Buenos Aires al 1700, San Luis al 1400, enumeró una fuente fiscal.
Por estos ataques está imputada por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego, encubrimiento de un delito precedente, especialmente grave, por tratarse de intimidación mediante amenazas calificadas dirigidas al Ministerio Público de la Acusación (MPA) como estamento público para que dejara de investigar los hechos de amenazas a magistrados agravados por el uso de arma de fuego, daño calificado por ejecutar el hecho con el fin de impedir el libre ejercicio de las funciones de los fiscales y atentado a la autoridad calificada agravada por uso de arma de fuego. Desde entonces está en prisión preventiva.
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