El juez de instrucción porteño Javier Ríos decidirá mañana si acepta declarar nula la causa de la investigación del crimen de la adolescente Ángeles Rawson, como lo reclamó la defensa del único imputado, el portero Jorge Mangeri. En tanto, el acusado será trasladado también mañana desde el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, donde cumple prisión preventiva, a la alcaidía de Tribunales porteña y de allí al Cuerpo Médico Forense para la primera entrevista con peritos psiquiatras.
El juez deberá resolver la nulidad planteada por los abogados Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi, defensores de Mangeri (45), debido a que se vence el plazo desde que la fiscal Paula Asaro y el letrado querellante, Pablo Lanusse, rechazaron ese reclamo. Pierri y Biondi pidieron la nulidad de la testimonial de Mangeri, a quien consideraron un “imputado encubierto”; el acta de auto incriminación; el pedido de indagatoria y detención formulado por la fiscal; la detención ordenada por el juez subrogante Roberto Ponce y, apelando a la “doctrina del árbol envenenado”, de todo acto procesal posterior. Así consideraron nulo el estudio de ADN que incriminó al portero y fue usado como prueba principal.
Para la defensa la noche del viernes 14 y la madrugada del sábado 15 de junio se violaron “derechos y garantías constitucionales” de Mangeri cuando fue llevado a declarar como testigo y, para la defensa, ya era sospechoso y había elementos para indagarlo. Los letrados mencionaron que al principio del expediente consta un mail enviado por una mujer a las 23.58 del miércoles 12 de junio que decía “investiguen al portero del edificio”, lo que fue ratificado esta semana por la testigo ante el juez Ríos.
En ese mail, transcripto en el planteo de la defensa, la denunciante –sus iniciales son M.R.–, dice: “Mi empleada doméstica hoy me comentó que vive en la casa tomada de al lado y que sospechan del portero del edificio porque es un tipo que siempre acosa verbalmente a las mujeres y ellas tienen miedo de él”.