El senador kirchnerista Aníbal Fernández, reconoció hoy haberse equivocado al decir que tenía ahorros en dólares porque se le «antoja» y porque hace lo que quiere con su plata, y justificó: «Me calenté, me hicieron calentar».
Además, aseguró que el «vivarachol» que le sugirió tomar la presidenta Cristina Fernández «fue un chiste, no fue un reto como quieren inventar algunos», y afirmó que sus dólares «no» los compró ayer, sino que los tiene «hace tiempo».
«Me calenté, me equivoqué porque me calenté, me hicieron calentar. El torpe soy yo, que entro como un caballo en esa situación. Me hago cargo de mi situación, me equivoqué, pero no soy maleducado», insistió el exjefe de Gabinete al ser entrevistado por el programa «No somos nadie» de Radio Metro.
Fernández explicó: «Los dólares los tengo, ¿por qué no? ¿Qué tiene de malo si nunca estuvo prohibido? La verdad, me hicieron calentar. Me dicen ‘usted compró dólares’, pero es el pasado, yo estoy hablando de que hagamos las cosas a futuro. Reconozco que me terminé calentando».
Cuando se le preguntó si, por haber dicho que «hay que pensar en pesos», no temió que la prensa lo azuzara por tener al mismo tiempo ahorros en dólares, que constan en su declaración jurada, respondió: «No, no tengo por qué hacer eso porque entonces sí estaría especulando con mi vida personal y no lo tengo que hacer».
«Yo no he comprado dólares ahora, hace mucho que los tengo. No los he comprado ayer. Están en mi declaración jurada. Nosotros tenemos una desventaja, si se quiere, el hombre público tiene la obligación de mostrar sus cosas, eso lo tengo asumido hace muchos años», continuó.
Fernández resaltó: «Mi declaración jurada es recontra pública, nunca nadie dijo una palabra por los dólares que he tenido. ¿Por qué voy a esconderme, si están en la declaración jurada?». «Lo que digo es que ‘vos no podés preguntar 600 veces lo mismo porque lo que estás buscando es, precisamente, lo que sucedió: que yo me terminé calentando y contesté destempladamente. El torpe soy yo, que entró como un caballo en esa situación. Me hago cargo de mi situación, me equivoqué, pero no soy maleducado», precisó. Respecto de que la presidenta Cristina Fernández le haya preguntado ayer, durante un acto en Casa de Gobierno, si había tomado «vivarachol a la mañana», el senador señaló: «Fue un chiste. De reto no tuvo nada, fue un chiste que compartimos todos y nos reímos todos», relacionado con la presencia de representantes de los taxistas.
«La Presidenta suele decir que las banderas no se bajan, se enrollan. Yo decía que los taxistas eran los únicos a los que se les podía permitir que bajaran las banderas», para cobrar los viajes a los pasajeros, se justificó. Cuando se le indicó que parecía relacionado con la entrevista radial en la que, como él mismo reconoció, se equivocó al hablar sobre su ahorro en dólares, retrucó: «No tiene nada que ver una cosa con la otra. Fue un chiste con los taxistas».
Sobre sus dólares, afirmó: «Claro que los tengo que vender, pero hablemos sensatamente: ¿vos creés que yo tengo que perder para venderlos?». «Todos sabemos que en el mercado negro están vendiéndolo a otro valor. La realidad es que yo no he recurrido nunca al mercado en negro. Tengo mi dinero en blanco y la situación en la que está, es la que está. No tengo por qué esconder nada. Cuando los venda, los venderé tratando de perder lo menos posible», subrayó.
