El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció hoy el revés electoral que sufrió ayer en la provincia de Buenos Aires y felicitó a la gobernadora electa por Cambiemos, María Eugenia Vidal, a quien le deseó que «le vaya excelentemente bien» en su gestión, y subrayó que “no tengo dudas de que hubo gente que pateó en contra”, pero negó ser «el mariscal de la derrota”.
En su habitual encuentro matutino con los periodistas al ingresar a la Casa Rosada, el funcionario nacional y hasta ayer candidato a la Gobernación bonaerense por el FpV deseó de «corazón» que Vidal pueda tener éxito en la gestión que le tocará emprender a partir del 10 de diciembre en el mayor distrito del país, además de confirmar que trabajará para que el postulante presidencial del oficialismo, Daniel Scioli, se pueda imponer en el balotaje que dirimirá el 22 de noviembre próximo con su rival del frente Cambiemos, Mauricio Macri.
“No tengo dudas que hubo gente que pateó en contra y he sido piadoso y no he insistido sobre el tema más de una vez y con Martín (Sabbatella) hemos hablado muchas veces del tema, pero no teníamos forma de pensar cómo medirlo, ni buscar cómo interpretarlo y tampoco teníamos forma de saber si la sociedad había asumido esa responsabilidad”, dijo el jefe de ministros.
Acotó que “hubo gente de mi partido que hizo lo imposible para que nos fuera mal, ganamos la primaria y el daño infringido tuvo respuestas y también la tuvieron en su propia cara, todos fueron castigados, los responsables de esta situación, y es bueno que se preste atención que en sus distritos perdieron todos; parece ser que Dios no quiere cosas puercas”.
Para el funcionario nacional, “cuando uno ve cortes de boletas en determinados sectores evidentemente ha aceptado que esas cosas podían tener viso de seriedad”.
Recordó que caminó la provincia de Buenos Aires “explicando un proyecto que era muy serio y que daba respuestas a muchas cosas que pasaban ahora”.
El funcionario nacional admitió que su derrota en el ámbito bonaerense ante la candidata del PRO María Eugenia Vidal lo lleva a reflexionar si «llega el momento» de «dar un paso al costado».
«A lo mejor ha llegado el momento que yo me tenga que correr», dijo el jefe de ministros, al tiempo que subrayó que siempre está dispuesto a «colaborar» desde la militancia política.
Destacó, por último, que a «los resultados hay que mirarlos con prudencia, no calenturiento» y destacó que la diferencia “no fue tan lejana” entre ambos, debido a que finalizó siendo de “4,30” puntos a favor de Vidal.