El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció como un “resultado contundente” el triunfo obtenido por el PRO en las elecciones primarias de la ciudad de Buenos Aires y aseguró que es sólo “una elección local en un escenario muy esquivo para el peronismo”.
El funcionario rechazó el intento del macrismo de nacionalizar las Paso porteñas y evaluó que “no es un golpe para el gobierno nacional”.
Al llegar a la Casa Rosada tras la jornada electoral del domingo, Fernández llamó a la militancia del kirchnerismo “a trabajar con todas las fuerzas y conquistar el resto del electorado” para las elecciones generales porteñas, a realizarse el 5 de julio.
“Salvo casos excepcionales, los resultados siempre han sido así para el peronismo y nosotros tenemos que encontrar la mejor forma para llegar a alcanzar otros objetivos. Creemos que Mariano Recalde es un brillante candidato para transitar ese camino y seguiremos trabajando con fuerza. Acá nadie baja los brazos”, sostuvo el jefe de Gabinete.
“Ya están cerrados los números y es un tema cerrado. Este es el escenario planteado, hay que ponerse a trabajar con fuerza para conquistar el otro electorado”, concluyó el ministro, apuntando a los votos de Gabriela Michetti, que perdió la interna del PRO a manos de Horacio Rodríguez Larreta, y de los candidatos que no superaron el piso del 1,5 por ciento.
Los votos de Michetti
El día después de las primarias porteñas, los estrategas electorales del PRO buscarán contener a Michetti con un ofrecimiento para que sea pieza maestra de la campaña nacional, luego de su derrota en las primarias.
La hipótesis de mínima es que la senadora se sume a las recorridas nacionales de Mauricio Macri y la de máxima es que también se integre a la campaña de su vencedor, Rodríguez Larreta, de cara a las generales en la ciudad de Buenos Aires.
Después de haber sufrido una dura derrota, Michetti salió a promover la candidatura presidencial de Macri, pero la mayoría en el universo PRO coincide en que quedó golpeada y con recelos, al punto que se llamó a silencio el día después.
Sin embargo, su aparición nuevamente en el redil amarillo será vital para el espacio, sobre todo porque una de las grandes incógnitas de la elección porteña es si los votantes de Michetti se volcarán hacia Rodríguez Larreta en los comicios generales del 5 de julio o si tendrán destino opositor.
Lousteau edulcorado
El propio Martín Lousteau, ganador de las primarias de ECO, frente que terminó segundo detrás del PRO, anticipó que buscará engrosar su caudal con los electores de Michetti, a partir de un discurso de oposición edulcorado, con eje en el combate de los aparatos y la transparencia.
Ayer, Lousteau largó su nueva campaña. El diputado nacional aseguró que tiene “una concepción muy distinta de la gestión de la que tiene el PRO” y cuestionó al gobierno porteño por “haber descuidado la salud y la educación” y “aumentar la desigualdad” entre el norte y el sur de la ciudad.
El ECO del PRO
Por su parte, el candidato a jefe de gobierno del FpV, Mariano Recalde, consideró que los espacios “PRO y ECO son el mismo proyecto” y se preguntó: “¿De qué forma se van a diferenciar en la ciudad si a nivel nacional van juntos?”, ya que Elisa Carrió y Mauricio Macri, referentes nacionales de esas fuerzas, competirán en las primarias presidenciales del 9 de agosto.
“Nosotros planteamos un rumbo distinto para la ciudad”, subrayó Recalde en declaraciones radiales, y agregó: “Vamos a ir con las mismas ideas pero con más profundidad”, tras lo cual adelantó que van a interpelar al voto que apostó a la candidatura de Michetti “creyendo que votaban por el cambio” y “ejercieron un voto útil”.
“A los que votaron a Michetti vamos a ir a convocarlos como a todos los que no nos conocieron en esta breve campaña. Vamos a convocar a todo el progresismo que no superó el 1,5 por ciento, que es un voto crítico y quiere una ciudad menos tirada a la derecha”, explicó.
Parrilli elogió el desempeño de Rioseco (FpV) en Neuquén
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, elogió ayer el desempeño del candidato a gobernador de Neuquén por el FpV, Ramón Rioseco, que terminó segundo, a menos de diez puntos de diferencia, de Omar Gutiérrez, el postulante del histórico Movimiento Popular Neuquino, quien triunfó en las elecciones del domingo pasado en esa provincia, atravesada por los inconvenientes que generaron las cenizas del volcán chileno Calbuco.
Parrilli reconoció que en las elecciones de Neuquén “había una suerte de interna nacional” entre el Frente para la Victoria y el PRO, y celebró que el oficialismo hubiera “ganado ampliamente”.
Según el titular de Inteligencia, los resultados “auguran un muy buen resultado electoral” en las Paso de agosto y en las nacionales de octubre.
Gutiérrez se impuso en las elecciones a gobernador en Neuquén con el 37,86 por ciento de los votos, en tanto en segundo lugar se posicionó el candidato del Frente para la Victoria, Rioseco, con el 28,84 de los sufragios.
Así fueron los resultados del escrutinio provisorio, con el 96 por ciento de las mesas contabilizadas, que ubicó en el tercer lugar, con el 19,45 por ciento de los votos, al candidato de la alianza conformada entre el radicalismo y el macrismo, con el intendente de la capital provincial, Horacio “Pechi” Quiroga.
Rioseco es el actual intendente de Cutral-Có, cuenca petrolera neuquina. Fue protagonista de la histórica pueblada en esa ciudad en 1996, cuando era concejal del Frente Grande, para resistir el proceso privatizador y los despidos en YPF. Se reivindica como piquetero y pondera los “logros” del gobierno nacional.