Newell’s necesita vender en este receso. No es una novedad, ni un deseo. Es una realidad que los propios directivos exponen cada vez que hablan del tema económico. La decisión de no transferir a nadie en el mercado de enero para mantener un plantel armado en la lucha por no descender dio sus frutos deportivos, pero ahora será necesario un ingreso importante para mantener equilibradas las finanzas, muchos más con la crisis del coronavirus que modificó cualquier presupuesto previo.
Y en esa necesidad de transferir a algún futbolista, no hay dudas que hay tres nombres que resaltan sobre el resto: Aníbal Moreno, Jerónimo Cacciabue y Juan Ignacio Sforza.
Moreno venía con buena prensa a partir de su participación exitosa en seleccionados juveniles, y con el debut en primera no hizo más que refrendar esas buenas referencias. Con apenas 21 años, el mediocampista es una de las “joyitas” de inferiores y desde la dirigencia lo habían valuado en una cifra cercana a los 10 millones de dólares.
Algo similar sucede con Juan Sforza. El pibe de apenas 18 años, capitán en seleccionados juveniles argentinos y actualmente en reserva, es un jugador que desde hace un tiempo está en el radar de varios clubes europeos. Hubo sondeos de Inter, quienes incluso se contactaron con Matías Messi, su representante, y el año pasado comenzó a sonar fuerte en Barcelona.
No es casualidad. Sforza, quien ya firmó contrato con Newell’s hace más de un año, estaba en la carpeta del club catalán y formaba parte de una negociación que los directivos leprosos y Sebastián Peratta llevaban adelante con la gente del Barsa, con el objetivo de firmar un convenio que involucre a las inferiores leprosas.
Si bien esta negociación se detuvo a partir de la pandemia y el parate del fútbol a nivel mundial, los números preliminares que se barajaban rondaban los 10 millones de euros, aunque parte de esa cifra era proyectada con objetivos de productividad futura.
Y con el mercado europeo aún en estado de “modorra” a partir de torneos que no culminaron y economías muy afectadas, los nombres de Moreno y Sforza aparecen en carpeta de varios clubes italianos. Así lo indica el sitio Calciomercato.com, que además asegura que en el Parque Moreno está valuado en 7 millones de euros y Sforza en diez millones.
La cifra no sorprende. El 25 de mayo del año pasado, El Hincha publicó una nota donde indicaba que la dirigencia leprosa por menos de 8 millones de dólares no se sentaba a hablar con nadie. Eso fue incluso cuando el mediocampista apenas sumaba 4 partidos en primera del ciclo Bidoglio, y aún no se había afirmado con Kudelka.
El tercer nombre de la lista también tiene chances de ser vendido. Es que Jerónimo Cacciabue ya tuvo sondeos del exterior, aunque la lesión que sufrió el año pasado y que lo tuvo unos meses parado lo dejó un tiempo fuera de zona de venta.
Cacciabue, de 22 años, ya suma más de 30 partidos en primera, con rendimientos altos, y además había sido convocado a la Selección Sub 23 que se preparaba para los Juegos Olímpicos, justo la semana previa a un desgarro que lo dejó más tiempo del previsto fuera de las canchas.
Una coincidencia entre los tres futbolistas es que si bien se los identifica como mediocampistas por derecha, los tres ya jugaron como volante central e incluso pueden hacerlo por izquierda, siempre como internos. Y tienen llegada al gol.
“Siempre hay sondeos por estos jugadores. Lo de Sforza al Barcelona se frenó por la pandemia, pero es posible que se refloten las charlas, hay que ver la situación del mercado europeo también. Newell’s necesita vender, porque no lo hizo en enero para apostar a los deportivo. Pero si queremos reforzar el plantel para la Sudamericana y mantener las finanzas equilibradas, será necesaria una venta”, confió una alta fuente dirigencial.
Y no hay dudas que la venta saldrá de este trío de talentosos juveniles que desde hace un tiempo están en la mira del fútbol europeo: Sforza, Moreno y Cacciabue.
