La escritora francesa Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022, dijo en las últimas horas ante la Academia Sueca que, a sus 82 años, continúa preguntándose «por el lugar que ocupan las mujeres en el ámbito literario» de «un país democrático», al tiempo que aseguró que «su legitimidad para producir obra no está aún ganada».
«Escribiendo en un país democrático, sigo preguntándome, sin embargo, por el lugar que ocupan las mujeres en el ámbito literario. Su legitimidad para producir obras aún no está ganada», dijo Ernaux al aceptar formalmente el premio en Estocolmo, una escritora comprometida con el gesto de reivindicar la dimensión política de la intimidad a partir de una obra confesional e introspectiva sin indulgencias, capaz de dar cuenta de las ataduras y traumas colectivos contemporáneos, como aborto, cáncer o infidelidad.
Ernaux postuló este miércoles por la tarde ante los académicos suecos que «en el acto de sacar a la luz lo indecible social, esa interiorización de las relaciones de dominación de clase y/o raza, de sexo también, que solo sienten quienes son objeto de ella, reside la posibilidad de la emancipación individual pero también colectiva».
«Descifrar el mundo real despojándolo de las visiones y valores que el lenguaje, cualquier lenguaje, es perturbar el orden instituido, socavar sus jerarquías», agregó en su discurso la escritora, quien si bien cursó la carrera de literatura moderna en Rouen, dedicó su vida a la enseñanza como profesora de Letras y sus libros se leen en las escuelas secundarias más que en las universidades francesas, «un poco por diferencia de clase («el mundillo parisino es terriblemente burgués, y te lo hace notar», dijo hace poco en una entrevista), y otro poco por distancia geográfica, por haber vivido siempre en las afueras de París».
Para ella, la concesión del Nobel de Literatura «no es una victoria individual», tampoco es «orgullo ni modestia pensar que se trata, en cierto modo, de una victoria colectiva». «Comparto el orgullo con quienes, de un modo u otro, desean más libertad, igualdad y dignidad para todos los seres humanos, independientemente de su sexo y su género, de su piel y su cultura», dijo contundente.
El fallo de la Academia Sueca destacaba «el coraje y la agudeza clínica con la que (Ernaux) descubre las raíces, los extrañamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal». La ceremonia oficial de entrega del premio tendrá lugar este sábado en Estocolmo, fecha del aniversario del fallecimiento de Alfred Nobel.