El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, reclamó ayer “un diálogo magnánimo” para “fortalecer el consenso más allá del partidismo” al encabezar el Tedeum por el Bicentenario en la Basílica de Luján ante la presidenta Cristina Kirchner y el oficialismo en pleno. En referencia a la multitud que se acercó al oficio religioso, Cristina sostuvo que “ésta es la Argentina que aflora y que no la pueden ocultar”.
Al retirarse de Luján, donde fue recibida por una multitud reunida en la plaza de la Basílica, la presidenta dijo que “ésta es la Argentina real, la que no pueden ocultar” y agregó que “es la Argentina que no pueden tergiversar, no la pueden distorsionar”.
En tanto, durante la homilía el obispo señaló: “Nos debemos un diálogo magnánimo y sereno que significa abrirnos camino a través de la palabra y, para eso, debemos escucharnos con respeto y fortalecer el consenso sobre referencias comunes y constantes, más allá de partidismos”.
El Tedeum celebrado en la Basílica de Luján –una hora después del que encabezó el cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, en la Catedral (ver abajo)– contó con la presencia de la presidenta, su esposo Néstor Kirchner, todos los ministros del gabinete nacional y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
También dijeron presente el titular del gremio de los judiciales y referente de la CGT Julio Piumato, la líder de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, e intendentes bonaerenses que aportaron una masiva presencia de militantes.
Durante la homilía, Radrizzani sostuvo que “la memoria, la identidad, la reconciliación y el desafío son las cuatro dimensiones del Bicentenario”.
“Estamos en un momento crucial donde debemos defender el bien común y la unidad nacional. Hagamos de los desencuentros una oportunidad de crecimiento. Nos debemos un desarrollo federal, una democracia con valores”, afirmó el arzobispo.
El religioso hizo un recuento histórico de los elementos que ayudaron a formar la idea de patria, al hablar sobre la memoria, y luego se refirió a la identidad.
En ese marco habló sobre los “valores y la sabiduría de los pueblos originarios” y remarcó como un valor de la cultura “la búsqueda del respeto a la dignidad del varón y la mujer”, en un pasaje crítico del casamiento homosexual que tratará el Senado.
Radrizzani se detuvo luego en el ítem de la reconciliación y pidió “humildad” para “hacer de todos lo errores cometidos una súplica de perdón” como así también por “tantos egoísmos que nos llevaron a tremendas luchas fraticidas”.
En un gesto hacia el poder político afirmó: “No nos excluimos como Iglesia de las miserias”, y señaló que la institución “suplica por una justicia más efectiva, por una mejor y más equitativa distribución de la riqueza y por una mayor independencia de los poderes republicanos”.
Sobre los desafíos, Radrizzani aseguró que el Bicentenario” reclama soluciones, presentar propuestas sociales y culturales, mejorar la calidad de las instituciones”.
Mensaje del papa Benedicto XVI
El papa Benedicto XVI envió un mensaje de “concordia, paz y prosperidad” a los argentinos, en el marco de los festejos por el aniversario de la Revolución de Mayo. El mensaje papal fue leído durante el Tedeum de Luján por el nuncio Adriano Bernardini, el referente elegido por Benedicto XXI para representar al Vaticano en las celebraciones argentinas por el Bicentenario.
“Quiero dar mi felicitación más cordial con ocasión de la gesta nacional de esa nación a la vez que expreso mi afecto y cercanía espiritual a todos los argentinos, en los cuales encomiendo en mi oración”, señaló el papa en un breve mensaje. El Papa manifestó su “afecto y cercanía espiritual” con los argentinos, y pidió que sean bendecidos “con la concordia, la paz y la prosperidad”.