Ante cientos de fieles evangélicos opositores a la Ley de Identidad de Género sancionada la semana pasada en Chile, el presidente del país trasandino, Sebastián Piñera, defendió este domingo la norma y dijo que fortalece la “dignidad” de todos los chilenos.
La ley “apunta a fortalecer la dignidad y los derechos de todas y todos los habitantes de este país”, señaló Piñera al dejar la Catedral Evangélica de Santiago, mientras fuera del templo una decena de personas manifestaban su rechazo a la ley.
La Ley de Identidad de Género, sancionada por el Congreso el miércoles pasado, permite el cambio de nombre y de sexo a los mayores de 14 años, poniendo fin a una batalla legislativa de cinco años que enfrentó a la comunidad LGBTI con los conservadores.
“La redacción de la ley se hizo con mucha prudencia y sensibilidad, por consejo de todas las sociedades médicas no nos pareció prudente incorporar a los menores de 14 años”, puntualizó el mandatario.
La exclusión de los menores de 14 años de la norma provocó disgustos de los activistas por los derechos de la comunidad LGBTI, aunque los adolescentes entre 14 y 18 años que quieran cambiar su registro podrán hacerlo con la compañía de al menos uno de sus tutores u obtener el permiso de un juez para iniciar el proceso.
La norma pasará por el Tribunal Constitucional, a pedido de legisladores conservadores, último escollo antes de su entrada en vigor.
Piñera participó de la ceremonia de acción de gracias que se desarrolla todos los años en la Catedral Evangélica de Santiago. El año pasado, la ceremonia estuvo marcada por los agravios que sufrió la entonces presidenta Michelle Bachelet al entrar a la Catedral. Allí, asistentes a la ceremonia le gritaron “asesina” en rechazo al impulso de la ley de aborto terapéutico aprobada durante su mandato.
A diferencia de Bachelet, Piñera, que inició en marzo su segundo mandato al frente de Chile, fue recibido con respeto por los asistentes a la ceremonia. Las manifestaciones en su contra se dieron fuera del recinto religioso donde una decena de personas llamó al mandatario “traidor”.