Productores frutihortícolas de Río Negro regalaron unas 10 toneladas de peras y manzanas en la Plaza de Mayo para denunciar la «quiebra» del sector por el bajo precio que perciben por sus productos y por la apertura indiscriminada de importaciones.
José García, presidente de la cámara de productores de General Roca, dijo a Radio 10 que pretendían ser recibidos por el presidente Mauricio Macri y entregar un petitorio.
«Estamos trabajando desde diciembre mismo para tratar de ver si podemos levantar la producción (…) Hoy no llegamos a 2 mil productores de peras y manzanas», explicó García y advirtió que la cantidad de puestos de trabajo cayeron de 90 mil a 30 mil.
Miles de kilos de frutas están ingresando a la Argentina en las últimas semanas desde Chile y Europa, lo que configura una estocada durísima para los productores locales que están trabajando a pérdida.
Por ello, los productores llegaron desde la provincia patagónica hasta la Plaza de Mayo donde desde las 9:30 además de regalar peras y manzanas pidieron en el portón de la Casa Rosada ser recibidos por el jefe de Estado, Mauricio Macri.
Según los ruralistas, cada productor recibe $ 3 por kilo de manzana roja, mientras que el precio en góndola es superior a los $ 28, lo que significa una diferencia de 850%.
El kilo de pera que percibe el productor es de $ 2,10, y en la góndola el consumidor la compra a 23,50%, registrando una diferencia superior al 1.000%.
«Tanto para las peras como para las manzanas el costo de producción es de $ 4», indicó en un informe de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Federico Sacheri, presidente de la Federación De productores de frutas de Río Negro y Neuquén advirtió que «la producción frutícola del Alto Valle está desapareciendo» y puntualizó que «la plata queda en los intermediarios».
Sebastián Hernández, presidente de la Cámara de Fruticultores de Allen (Río Negro), dijo que junto a las peras y manzanas entregaron un folleto en el que se explica la crisis que atraviesa el sector y alertó que la actividad está «en quiebra».
El dirigente contó que llegaron a la Ciudad de Buenos Aires productores de varias localidades de Río Negro, para denunciar la «miseria» que cobran por su producción en relación a lo que pagan los consumidores.