«Arrancaremos con la reforma del Estado y vamos a buscar una solución para las Leliq», dijo este lunes Javier Milei, presidente electo. La «reingeniería financiera» de las Letras de Liquidez (Leliq) del Banco Central diseñadas en enero de 2018 durante la presidencia de Federico Sturzenegger en la autoridad monetaria, en el gobierno de Cambiemos, son el paso previo para levantar el cepo cambiario, afirmó el libertario.
«Arrancaremos con la reforma del Estado y vamos a buscar una solución para las Leliq», anticipó Milei. «Es un tema clave para levantar el cepo», señaló sobre una de las promesas de campaña. En ese sentido, apuntó que su equipo trabaja en un mecanismo de ingeniería financiera para que el instrumento de deuda del Central sea apetecible para el mercado. «Es la condición para evitar una hiperinflación con la apertura cambiaria», agregó.
En esa línea, explicó que si se abre el cepo sin resolver el problema de las Leliqs, se genera un exceso de demanda en el mercado de divisas que deriva en una sobreoferta en el resto de la economía. «Eso impacta en la actividad económica porque genera una oferta mayor en el mercado de bienes y retrae la actividad económica y la demanda de trabajo. En consecuencia, se da una situación de desequilibrio económico y tensión social con estancamiento y no crecimiento, que se plasma en un mayor desajuste en el mercado de cambios porque ese déficit se financia con emisión», describió.
«Estamos mejorando la ingeniería financiera para que lleguen los fondos necesarios para terminar con esta problemática», insistió respecto de las Leliq. Y como ya dijera en campaña, aseguró que hay «fuertes intenciones» de fondos internacionales en desembolsar unos 30 millones de dólares para hacerse de esos instrumentos.
Actualmente, la participación de las Leliq y los pases en el balance del Banco Central ronda los 20 billones de pesos, un nivel de riesgo en comparación con el volumen de las reservas, que están en alrededor de los 21 mil millones de dólares.
Sturzenegger creó las Leliq con el fin declarado de mantener estable la emisión monetaria para no generar inflación. Son títulos de deuda emitidos por el Central para secar la plaza de pesos y evitar que éstos se vayan al dólar. El resultado, se vio, no fue el esperado.
Son un bono o un préstamo que toma el Central sólo con los bancos por una semana, a diferencia de las Lebac, que las puede adquirir cualquier persona. Como el BCRA tiene que pagar intereses por estos instrumentos financieros, introduce dinero al mercado con esos pagos. Para retirarlos, y que no aumente la cantidad de dinero que circula, se usan las Leliq. Ello se hace mediante subastas diarias en la que los bancos proponen las tasas a cobrar, y la institución decide cuántos fondos tomar y de quiénes.
Así, de acuerdo a las elecciones entre la oferta, el Banco Central fija la tasa de interés de las Leliq, que es tomada como tasa de interés de referencia para el mercado para las otras tasas, como las de plazos fijos o préstamos, aunque últimamente la autoridad monetaria las independizó mediante resoluciones, en el caso de los plazos fijos, en un intento por morigerar la demanda de dólares.