A 18 años de la muerte de Antonella Trivisonno, que falleció en un accidente de tránsito en agosto de 1999, sus padres continúan con la campaña para que más personas acepten ser donantes de órganos. Por eso desde este sábado a las 9 y hasta el mediodía, se hará una intervención artística en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), para recordar a Antonella e incentivar la donación. También tienen previsto en los próximos días organizar un acto para informar sobre la donación de órganos e inscribir a posibles donantes.
Donar vida
Un ida y vuelta, como el ping pong, fue el mensaje que la familia de Antonella transmitió a fines de agosto pasado en el parque Scalabrini Ortiz en una jornada de difusión y concientización sobre donación de órganos. El lema fue: “Soy Donante”. Silvia, mamá de Antonella, explicó que la donación de órganos tiene que ver con la vida. “Nosotros pudimos disfrutar a Antonella, nos quedó la capacidad que ella tenía de compartir la vida. La plaza en el parque Scalabrini Ortiz tiene que ver con eso, con compartir, jugar y volver a reírnos”.
El accidente
Antonella murió en un accidente de tránsito en Ovidio Lagos y Salta, en agosto de 1999 cuando iba en el asiento trasero del auto que conducía su mamá. Matías Colabianchi, entonces de 23 años, iba al volante de un Peugeot 205 que cruzó el semáforo en rojo y chocó violentamente al Fiat Duna de Silvia Trivisonno.
El auto de Trivisonno dio varios tumbos y el Peugeot de Colabianchi se incrustó en un kiosco de diarios. El trágico resultado fue la muerte en el acto de Antonella, quien el 2 de octubre de ese año iba a cumplir 7 años.
En marzo de 2003, la Justicia condenó a Matías Colabianchi a dos años de prisión en suspenso y a diez años de inhabilitación para conducir.
La primera campaña en busca de sumar donantes de órganos fue en 2000, apenas un año después de la muerte de Antonella.
