El gremio Fagdut –Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional– anunció que aportará el ciento por ciento de insumos para que estudiantes de la UTN produzcan alcohol en gel.
El anuncio se conoció luego de que en la última reunión de la comisión directiva local del gremio se aprobara la elaboración del producto, que será fabricado en los laboratorios de la casa de estudios de Zeballos al 1341. “La finalidad de la acción solidaria es impulsada por la conducción del centro de estudiantes de la facultad”, dijeron desde Fagdut en un comunicado.
“Para nosotros es darle continuidad a acciones y propuestas solidarias; en breve entregaremos máscaras de bioseguridad a los afiliados, también adherimos a sumar voluntades en la concreción de una actividad muy noble impulsada por el claustro estudiantil”, afirmó el presidente de la seccional Rosario, Eduardo Marostica.
Marostico dijo que los principales destinatarios de lo elaborado serán docentes, estudiantes y la comunidad universitaria en general. “Además se extenderá a otros sectores de la sociedad, más específicamente a algunas organizaciones que estén necesitando alcohol para garantizar en sus actividades protocolos de seguridad e higiene sanitaria”, aseguró.
“Sin duda es una clara actividad de extensión de nuestra UTN, de la cual contamos con su apoyo”, consideró el titular de la entidad gremial.
Sin embargo, Marostico dijo que surge la necesidad de una reapertura urgente del laboratorio de la facultad por parte de las autoridades de la UTN: “Es necesario que se avance con la habilitación administrativa y la implementación de protocolos sanitarios”.
Fabricación con fines académicos y solidarios
Desde Fagdut señalaron que el proyecto de fabricación de alcohol en gel surgió hace dos años y que fue presentado por los consejeros estudiantiles de la Agrupación Gradiente, la cual es la presidencia del centro de estudiantes de la UTN en el Departamento Ingeniería Química. Por razones presupuestarias no fue posible realizarlo ya que los costos de los insumos para su fabricación eran más altos que para su compra directa. Este año, en un contexto de propagación del coronavirus se instaló la necesidad de concretarlo. El 19 de marzo se retomó la presentación del proyecto para su fabricación y distribución en todos los ámbitos facultativos y la posibilidad de alcanzar alguna organización o institución social con fines solidarios.
Franco Méndez integra el equipo de quienes llevarán a cabo la ejecución de la producción. Un grupo especial conformado por un docente de la cátedra de química orgánica y tres estudiantes de la carrera de ingeniería química. Actualmente Méndez desarrolla dos funciones. Por un lado, consejero estudiantil del Departamento de Ingeniería Química y consejero directivo de la facultad de la UTN.
“A días de haber retomado el proyecto se frena ante el faltante de carbopol, ingrediente que permite que sea un gel el alcohol, un insumo que tuvo alta demanda en el país por el avance de la pandemia. Sumado a esto en este proceso de testeos de gelificantes alternativos para sustituir al carbopol y la determinación de la cuarentena obligatoria puso una pausa en su totalidad al avance del proyecto mediante la determinación del cierre de la facultad”, relató Méndez.
Méndez plantea la necesidad de iniciar la elaboración con la fórmula que se logró confeccionar con la particularidad de que contarán con la cobertura de la totalidad de los insumos por parte del gremio Fagdut Rosario mediante un acuerdo aprobado y establecido entre ambas partes.
Méndez hizo hincapié a lo extensivo del proyecto que buscará realizar un aporte de la elaboración alcanzada a la Biblioteca Popular Empalme Norte que por situaciones económicas además brinda asistencia alimentaria a los vecinos del barrio con menos recursos y con serias dificultades de solventar con elementos de higiene sanitaria.
Protocolos de trabajo y calidad de producción garantizada
Se realizará un aporte al emprendimiento por parte de la Asociación de Graduados de la Universidad Tecnológica, Facultad Regional Rosario, que consistirá en el armado de protocolos de trabajo para la tarea a desarrollar en el laboratorio y en cuestión de calidad comprenderá el Manual de Buenas Prácticas en Manufacturas. “Son el primer paso para encuadrar la fabricación del alcohol dentro de la normativa municipal, provincial y nacional”, aportó el ingeniero Héctor Carletti, de la Asociación.
