“Es muy importante alcanzar un equilibrio entre la producción e investigación científica para que continúe siendo del más alto nivel sin descuidar otras aristas que también hacen al quehacer científico”, dijo la semana pasada Claudio Fernández, director del Instituto de Investigaciones para el Descubrimiento de Fármacos de Rosario (Iidefar, Conicet-UNR). Recibió a representantes de centros de investigación internacionales con los que avanzaron en tres nuevas líneas de investigación en el campo de la biofísica molecular, la biología celular y la química medicinal. Según contó Fernández, estarán orientadas a fortalecer el trabajo del instituto sobre las enfermedades neurodegenerativas y la oncología molecular. Además la convocatoria, que estará financiada por el Instituto Max Planck de Alemania, se llevará adelante en Rosario y promoverá la creación de grupos de investigación liderados por jóvenes científicos. Contarán con un subsidio de reinstalación y financiamiento para el desarrollo de proyectos durante 3 años. La convocatoria para formar parte se abrirá el 1º de noviembre.
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Las líneas se enmarcan en un plan de acción conjunto del Iidefar, el Instituto de Biofísica y Química y el Centro Médico Universitario. Ambos de Göttingen. Se suma el Nikon Instruments a través del Centro de Excelencia Internacional en microscopía que funciona en las instalaciones del Laboratorio Max Planck en la Ciudad Universitaria de Rosario.
Para delinear detalles de la convocatoria representantes de cada instituto mantuvieron reuniones en Rosario. La semana pasada estuvieron Christian Griesinger –director del NMR-based Structural Biology Department del Max Planck Institute for Biophyscial Chemistry de Göttingen, Alemania–, Tiago Outeiro –del Department of Experimental Neurodegeneration de la University Medical Center de Göttingen– y Ella Schwartz, gerente de Nikon Instruments.
Participaron del curso internacional Biophysics and cellular biology in neurodegeneration. La iniciativa formó parte del ciclo de actividades anuales, abiertas y gratuitas organizado por la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Conicet. Buscó difundir conocimientos sobre microscopía y resonancia magnética nuclear.
“Los cursos y la participación de expertos de renombre internacional contribuye a la formación de los estudiantes y jóvenes investigadores. También fortalece los lazos entre los institutos”, dijo Mauricio Menacho Márquez del Instituto Max Planck.
Tiago Outeiro aclaró que “son esenciales no sólo para el avance de los proyectos conjuntos sino también para la identificación de estudiantes para el programa de doctorado bilateral argentino y alemán”.
Christian Griesinger reconoció el trabajo de la institución rosarina: “Soy la contraparte alemana de la Sociedad Max Planck y cada vez que vengo me impresiona la actitud académica en la búsqueda científica, enseñando y formando no solo a la próxima generación de científicos sino comunicando la ciencia a los que aún no son científicos”.
La Sociedad Max Planck tiene más de 80 institutos distribuidos en toda Alemania. Por afuera trabajan con un puñado. Entre otros, el de Rosario que se inauguró en 2015.