El mundo del cine mundial llora por estas horas al genial realizador David Lynch, dueño de una carrera y de una estética que marcaron a generaciones, con joyas como la icónica serie Twin Peaks y de películas inolvidables como Terciopelo azul y Muholland Drive, entre muchas otras, que murió en las últimas horas a los 78 años tras luchar un largo tiempo contra una enfermedad respiratoria.
Con una foto del artista tocando la guitarra eléctrica, su familia anunció a través de su cuenta de Facebook oficial la triste noticia de su fallecimiento. “Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos un poco de privacidad en estos momentos. Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros”, escribieron.
Y sumaron: “Como él diría: «Mantengan la vista en el dónut y no en el agujero». Hace un día precioso, con un sol dorado y cielos azules por todas partes”.
Hace un tiempo, David Lynch había revelado a la revista Sight and Sound que sufría de enfisema pulmonar, una enfermedad pulmonar crónica que provoca falta de aire. El director había comentado que la enfermedad es el “precio a pagar” por fumar durante muchísimos años, un hábito adictivo que nunca pudo abandonar.
Vida y carrera
David Lynch, que a lo largo de su carrera recibió numerosos reconocimientos, incluidos el León de Oro en el Festival de Venecia en 2006 y un premio honorífico en los Independent Spirit Awards de 2007, estuvo casado cuatro veces y lo sobreviven sus dos hijas, Jennifer y Lula, y sus dos hijos, Austin y Riley.
El creador comenzó su carrera como pintor antes de incursionar en el cine, con cortometrajes animados y de acción real. Su primer largometraje, Eraserhead (1977), se convirtió con los años en un clásico de culto en el circuito de proyecciones alternativas. Esta obra, realizada durante cinco años, llamó la atención de Mel Brooks, quien lo contrató para dirigir El hombre elefante (1980), basada en la pieza teatral homónima. Este drama sobre John Merrick, un hombre deformado que vivió en la Inglaterra victoriana, recibió ocho nominaciones al Oscar, incluyendo uno a mejor director para Lynch, y de allí en más su carrera tuvo, con altibajos, cierta continuidad.
En 1984 dirigió Dune, una adaptación del clásico de ciencia ficción de Frank Herbert que fue un fracaso comercial y de crítica. Sin embargo, Lynch se recuperó con la muy recordada Blue Velvet (Terciopelo azul, de 1986), un relato inquietante sobre el lado oscuro de una pequeña ciudad estadounidense, y con Wild at Heart (1990), que ganó la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes y de este modo volvió a un primer plano en la industria.
En televisión, Lynch revolucionó la narrativa con la inconmensurable Twin Peaks (1990), creada junto a Mark Frost. La serie, que seguía la investigación del asesinato de la estudiante Laura Palmer, introdujo temas tabú y elementos sobrenaturales en la televisión, al tiempo que obtuvo 14 nominaciones a los Premios Emmy en su primera temporada. Aunque perdió audiencia en su segundo año, Twin Peaks mantuvo su rol de serie de culto por parte de sus seguidores, lo que impulsó una película en tono de precuela, Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992) y un renacimiento en 2017 con una tercera temporada de la serie en Showtime.
Entre sus otras obras destacadas se encuentran Lost Highway (1997), The Straight Story (1999) y la referida Mulholland Drive (2001), esta última considerada una de sus películas más aclamadas y por la que recibió una nueva nominación al Oscar como mejor director.
Además del cine y la televisión, Lynch exploró otras formas de expresión artística. Exhibió sus pinturas en galerías internacionales, publicó discos de música experimental y fue autor de un cómic titulado The Angriest Dog in the World. Como defensor de la meditación trascendental, también creó la David Lynch Foundation para promover esta práctica.