Exhausto, asustado, perdido y presa de un temor entendible por un entorno extraño y amenazante para alguien acostumbrado a una granja o al “relax” de un chiquero, como salido de la nada misma un chancho irrumpió ayer de manera imprevista –y sin que nadie acertar a ciencia cierta cuál era su origen– en el centro de la ciudad, a primeras horas de la mañana. Herido y corriendo sin rumbo fijo en la zona de Catamarca y España, el animal fue detectado en un primer momento por algunos movileros de radios y la noticia no paró de crecer a lo largo de todo el día por lo extraña e insólita.
El aterrorizado cerdo terminó siendo “enlazado” por un taxista, y según contaron desde Defensa Civil, quienes se encargaron de subirlo a una camioneta y llevarlo hasta los corrales de la Dirección de Control Urbano, es el segundo caso que se da en poco tiempo. El otro fue en la zona del parque Urquiza.
Sobre el origen de los chanchos, en ambos casos hay más dudas que certezas; pero la hipótesis que más fuerza tiene es que pueden haber llegado con la crecida del río Paraná, a bordo de los densos camalotales.
La aparición del joven ejemplar –que debía pesar entre 40 y 50 kilos– a primeras horas de la mañana causó una mezcla de incredulidad y sonrisas entre los pocos vecinos que se encontraban en la calle, teniendo en cuenta que el hecho ocurrió pasadas las 6.30. El animal, con la mirada desorbitada, no estaba en un estado óptimo de salud, ya que tenía algunas heridas y se encontraba afectado por un cuadro de deshidratación.
Según los testigos, en su alocada carrera el animal tomó por calle Urquiza y terminó siendo apresado por un grupo de taxistas en bulevar Oroño al 400. Uno de ellos, el más decidido, lo terminó enlazando por el cuello y logró reducirlo para que luego personal de Defensa Civil se encargara de cargarlo en la camioneta para trasladarlo.
El “taxista cazador” de nombre Cristian utilizó la soga que tenía en el baúl del auto. Lejos de vanagloriarse como un experto en el tema, explicó que era la primera vez que hacía algo así. Lo apoyó en un lugar con tierra y el aterrorizado animal, con respiración jadeante, se quedó inmóvil, con sus fuerzas menguando.
“Le tiré la soga y lo agarré del cuello, estaba cansado y se quedó en el barro con calor. Estaba herido de varios puntazos”, explicó en pocas palabras.
Por su parte, el subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, contó que el cerdo está en los corrales donde también son cuidados algunos caballos. “Son animales que se capturan porque están sueltos o por casos de maltrato. Ahí hay personal veterinario y tendrá sus cuidados hasta que alguien le dé otro destino. Que nadie piense mal, va a estar muy bien cuidado”, aclaró.
“La verdad es que es extraño porque ya son dos casos en poco tiempo, lo cual es muy raro. También es extraño el horario, éste fue encontrado a la mañana, caminando por el centro y el otro fue en horas de la tarde-noche. La verdad es que es toda una novedad por las zonas en las que han aparecido. Este chancho tenía dos cortes importantes en un lateral y el otro, el que apareció en el parque Urquiza, no tenía lesiones, estaba en muy buen estado. Desconocemos el origen de ambos, es un misterio”, se resignó.