En la mañana de ayer se realizó la audiencia de apelación por el crimen del ex líder de la barra brava de Newell’s, Roberto Pimpi Caminos, por el cual a fines del año pasado René Ungaro fue condenado a 17 años de prisión como autor de homicidio calificado por uso de arma de fuego y Betito Godoy a 11 años de cárcel como partícipe primario; mientras que Emanuel Suárez fue absuelto. La querella pidió que los tres imputados fueran penados con prisión perpetua, mientras que la Fiscalía entendió que Suárez debe correr la misma suerte que los otros dos y pasar al menos una década tras las rejas.
El Tribunal, integrado por los jueces Daniel Acosta, Rubén Jukic y Adolfo Prunotto Laborde, dio primero la palabra a los abogados Rubén y Gabriel Navas (padre e hijo), a cargo de la querella.
“No se justifica la diferencia en la distribución de penas entre los tres y menos la absolución de Suárez”, dijeron los letrados, para quienes Ungaro, Godoy y Suárez deben ser condenados a prisión perpetua.
Por su parte, la fiscal de Cámaras, Eugenia Iribarren, consideró correctas la calificación legal y el monto de pena aplicados a René y Betito, pero entendió que se debe condenar a 11 años de cárcel a Suárez por “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”.
Para Mario Ducler, defensor de René Ungaro, condenado en primera instancia a 17 años de prisión, la sentencia “fue una crónica de una condena anunciada” y solicitó la absolución de su cliente.
La misma consideración hizo Fausto Yrure, defensor de Betito, quien pidió la absolución, al entender que la condena se basó en presunciones e indicios. En tanto, Marcelo Piercecchi, defensor de Suárez, no apeló la sentencia.
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