El estallido en los laboratorios Apolo no se debió a la explosión de la caldera por alguna fuga dentro de la fábrica sino por el vapor que derivó en que la caldera saliera despedida de la propiedad ubicada en Alem al 2900. Así lo determinó una pericia realizara por personal de Bomberos.
Igualmente, todavía no se sabe a ciencia cierta como ocurrieron los hechos que conmocionaron a gran parte de la zona sur de Rosario en la madrugada del lunes. Peritos secuestraron una media docena de cámaras que había en el interior del laboratorio, para ver si se pueden determinar las causas del colapso de la caldera.
Por su parte, la empresa presentó se presentó como una sociedad anónima, patrocinado por el abogado Damián Escudero. Además, el jefe de personal se puso a disposición de la fiscalía y dio algunos detalles sobre las características del trabajo que se realizaba y cuantas personas trabajaban por turno.
Se espera que este viernes o a más tardar a comienzos de la semana próxima, la Municipalidad brinde la documentación sobre la habilitación del laboratorio.