El oficialista Frente de Todos (FdT) confió este viernes en que logrará los 129 votos necesarios para aprobar el martes próximo el proyecto de aporte solidario extraordinario impulsado por ese espacio, mientras que la oposición de Juntos por el Cambio ratificó su rechazo a la iniciativa.
Con el proyecto, que el Frente de Todos busca aprobar en una sesión especial, el Gobierno planea recaudar unos 307.000 millones de pesos y destinarlos a planes de salud y proyectos productivos para afrontar las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
La sesión especial fue solicitada por el presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, junto a los jefes de los interbloques, Federal, Eduardo Bucca; Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón y Acción Federal, Felipe Álvarez.
El respaldo de estas bancadas opositoras le asegura al oficialismo poder sancionar este dictamen en la sesión, ya que se requieren una mayoría calificada de 129 votos.
La sesión especial contará con mayor número de diputados de Juntos por el Cambio en el recinto, ya que ese bloque anticipó que más allá de la virtualidad en el contexto de la pandemia, solicitará mayor presencialidad de legisladores en Buenos Aires para tratar temas como aporte solidario, la llamada reforma judicial, la movilidad jubilatoria y el Presupuesto 2021.
El proyecto de aporte solidario, cuyos autores son Máximo Kirchner y Carlos Heller, obtuvo dictamen de comisión el 25 de septiembre y cuenta además con el apoyo de sectores políticos, sociales, sindicales y culturales, que se manifestaron a favor de la iniciativa en distintas oportunidades.
«Creemos que el número mágico de 129 votos se logrará superar», aseguró Heller, en declaraciones radiales, al sostener que el oficialismo «tiene 117 diputados y requiere inevitablemente del apoyo de otros sectores que, se espera, van a estar de acuerdo».
«Todo hace suponer que será así porque lo manifestaron en el debate de la comisión», confió el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda en declaraciones a FM Delta.
El dictamen, que se tratará en el recinto el martes 17, prevé el cobro de una tasa del 2 por ciento a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley más de 200 millones de pesos.
La recaudación de ese aporte se destinará un 20% a la compra o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, 20% a las pymes, 15% a los programas para el desarrollo de los barrios populares, 20% al programa integral de becas Progresar y 25% programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa, según el proyecto.
En esa línea, el diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, afirmó que, de aprobarse el proyecto de aporte extraordinario, permitirá llegar con ayuda a los que más necesitan en un momento de emergencia y crisis» y ayudará a que «se alcancen niveles mínimos de justicia social» en el país.
También el diputado nacional Itaí Hagman (Frente de Todos) se mostró esperanzado en que el martes se pueda obtener media sanción del proyecto y consideró que se trata de una iniciativa «racional y sensata».
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, afirmó en Twitter que el proyecto de aporte solidario «es necesario para superar la crisis que dejó Mauricio Macri y las consecuencias de la pandemia» del coronavirus.
En tanto, desde la oposición, el jefe del interbloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio, Mario Negri, ratificó que esa bancada rechazará el proyecto y recordó que desde ese espacio opositor presentaron un dictamen de minoría en contra de la iniciativa impulsada por el oficialismo.
«En los sectores productivos lo que hay que hacer es incentivar y que haya trabajo», argumentó Negri esta mañana en diálogo con a radio La Red.
Además de Negri, el diputado nacional de la UCR por Mendoza Luis Petri adelantó en su cuenta de Twitter el rechazo de ese bloque al proyecto, al sostener que «sin eufemismos, el proyecto es desastroso desde todo punto de vista, es inconstitucional, supone una doble imposición, aumenta la presión impositiva, es confiscatorio, desalienta las inversiones y no es coparticipado a las provincias que sostienen el sistema de salud».
«De la pandemia se sale cuidando el trabajo, no con más impuestos que desalientan la inversión, generan inseguridad jurídica y achican el aparato productivo del país», afirmó, por su parte, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, en declaraciones a la prensa desde el aeropuerto de El Palomar (EPA) para pedir su reapertura.
