El negocio del calzado deportivo se transformó a partir de mayores incentivos para la importación, lo que está llevando a fabricantes locales a apostar a las marcas propias.
En 2018, el grupo brasileño Paquetá, que ensamblaba en el país varias marcas de calzado deportivo internacionales, decidió cerrar sus puertas y salir del mercado local, afectado por las políticas de apertura de las importaciones.
En ese momento, su principal activo era la producción de algunos modelos de Adidas, y otras importantes insignias del negocio deportivo global en su planta de la localidad bonaerense de Chivilcoy dando empleo a cerca de 600 personas.
Ahora, tras el campeonato mundial obtenido por la Selección y las dos copas América, los fabricantes locales de Bicontinentar, que se quedaron con la compañía, lanzaron la marca “Argie”, en Chivilcoy.
En una planta de última generación y altamente tecnificada, apuesta a la escala y a la identificación de la gente con un producto argentino.
Se trata de una planta altamente tecnificada, bajo estándares internacionales, elegida como partner por marcas como Adidas, Quicksilver, Dolce Gabbana, New Balance, Le Coq Sportif, Montagne, Hush Puppies, Joma, Under Armour, Diadora, Olympikus, Penalty y Boating, entre otras.
El plan de crecimiento a través de marcas propias incluye otros lanzamientos a lo largo del próximo año, pero hoy el foco está puesto en Argie.
Argie además es una nombre muy caro para los argentinos, porque así llamaban los soldados ingreses a las tropas nacionales durante la guerra de Malvinas en 1982.
Bicontinentar es el fruto de un proceso exitoso de repatriación de capitales.
En 2018, la casa matriz de Paquetá ordenó liquidar la planta. En vez de eso, uno de los directores, Juan Recién, comenzó a buscar inversores locales para volver a ponerla en marcha, lo que logró dos años más tarde, en plena pandemia.
De hecho, la marca de las tres tiras fue la que le dio impulso a la radicación local de una filial de Paquetá en el 2006, la que llegó a tener hasta 1.200 empleados en nómina, y durante la historia de la ex-Paquetá.
Pero por esos años, las cosas cambiaron, el gobierno de Cambiemos dejó de proteger la industria del calzado y se abrieron casi de manera indiscriminada las importaciones, en especial de China.
Este complicado escenario para la producción local hizo que la casa matriz de Paquetá decidiera cerrar sus operaciones y concentrarse en otros mercados considerados más rentables.
En ese contexto, y para evitar que la salida fuera traumática, uno de los gerentes de aquel momento negoció con la casa matriz de Paquetá para quedarse con el establecimiento y fundar una nueva compañía financiada por capitales argentinos.
De ese modo, comenzó a operar bajo el nombre de Bicontinentar Footwear Technologies, nombre inspirado en el mapa bicontinental argentino que hasta hace poco producía calzado para marcas globales como Under Armour, New Balance, Hush Puppies, Penalty, Diadora, Montagne, entre otras.
Por esos tiempos, tanto el gobierno nacional que comandaba Alberto Fernández y la administración provincial cargo de Axel Kicillof no solo volvieron a las políticas proteccionistas para el sector sino que también ayudaron a que la nueva empresa se vaya consolidando nuevamente.
Sin embargo, y a partir del cambio de gestión presidencial y la llegada del Gobierno libertario a la Casa Rosada de la mano de Javier Milei, las importaciones volvieron a cobrar vigencia y la empresa no pudo mantener esos contratos del exterior.
En ese contexto, su presidente, Juan Recce, decidió reconvertir las actividades y arrancar la producción local de calzado deportivo con marcas propias.
La primera colección de los Argie comenzó su producción la semana pasada y se trata de un botín de fútbol, tanto de campo como de Fútsal, que desde la compañía aseguran que tiene calidad internacional y que el objetivo es el de establecerse tanto a nivel local como global.
La primera colección, que ya se puede adquirir en el e-shop de la empresa, consta de siete modelos, con distintas suelas, algunos con tapones, para campo y otros para superficies duras.
Cada uno lleva el nombre de un argie ilustre, a quien reivindican y tributan, como los casos del Papa Bergoglio; Astor Piazzolla; Jorge Luis Borges; César Milstein; Luis Federico Leloir; el cura Brochero y el Gaucho Rivero, entre otros.
Además de botines Argie, la empresa comercializa pelotas con una oferta de una gratis con la compra de dos, y el próximo paso serán las zapatillas urbanas de lona; ojotas y más modelos de botines.
El propio Recce explica que «Argie es como los soldados británicos llamaban a los nuestros en Malvinas, era despectivo y a la vez contenía cierta admiración por el coraje que demostraban en una situación claramente desventajosa. Nosotros retomamos la palabra desde una apuesta fuerte a la identidad, a lo argentino, a lo que nos distingue en el mundo».