Tras la modificación de varios artículos de la ley de Educación Superior, realizada por el Senado a fines de octubre, en relación al ingreso irrestricto y gratuito a la universidad pública, el decano de la facultad de Ciencias Médicas de Rosario envió a los medios de prensa un comunicado en el cual reafirma que ambas consignas forman parte del “pensamiento político mayoritario del movimiento estudiantil desde el momento que fueron concebidas”.
El Senado aprobó en la sesión del pasado miércoles 28 de octubre la reforma a la ley de educación superior (LES), sancionada en 1995, hecho que reavivó el debate en torno al concepto de educación pública y gratuita en las universidades nacionales, ya que el cambio implica la prohibición de los exámenes eliminatorios y la gratuidad de los estudios de grado en las instituciones públicas.
“Ingreso Irrestricto y Gratuidad de la enseñanza son dos viejas consignas aglutinadoras del pensamiento político mayoritario del movimiento estudiantil desde el momento que fueron concebidas. También de vastos sectores de docentes y no docentes”, sostuvo el decano de la facultad de Ciencias Médicas de la UNR, Ricardo Nidd, a través de una carta.
“Recordamos que con la Revolución Francesa y su contemporánea, la independencia de los Estados Unidos, quedó arraigado el concepto de la educación como tarea esencial del Estado, para ilustrar a los ciudadanos y realizar los ideales democráticos”, sostiene el rector, quien además hace mención a la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamada en París en diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que consagró para siempre que «toda persona tiene derecho a la educación».
Además, recordó que la ley de educación superior vigente dejó abierta una “hendija jurídica donde se colaron las más ingeniosas interpretaciones para esquivar estas premisas. Sobre todo la del ingreso. Hasta se instaló culturalmente la lógica que para estudiar en una universidad hay que rendir examen. Al menos en medicina. No por nada, casi todas las escuelas públicas y privadas de medicina del país tienen evaluaciones eliminatorias”.
Pero la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR asumió, en 2007, el desafío de abrir sus puertas a todos aquellos aspirantes que desearan inscribirse con el único requisito de haber cumplido el ciclo académico anterior (título secundario o equivalente), remarca la carta enviada por el rector, que termina señalando que estas reformas permitirán que “multitudes de jóvenes acceden a estudios superiores con el propósito de capacitarse, formarse, crecer, desarrollarse en cultura, enriquecerse espiritualmente y emanciparse socialmente a través de la educación”.
“Bienvenidas estas reformas, un nuevo capítulo se abre en educación médica en el país, estamos felices de acompañarlo”, termina diciendo.
