Santiago Pérez Chiconi/Noticias Argentinas
La confirmación del ministro de Economía, Sergio Massa, como precandidato presidencial del oficialismo terminó de alinear a la mayor parte del sindicalismo detrás de su figura, con más o menos énfasis según qué facción, aunque los grupos más dialoguistas no miran con desagrado al aspirante de Juntos por el Cambio Horacio Rodríguez Larreta, mientras que la otra postulante de ese espacio, Patricia Bullrich, y el de la Libertad Avanza, Javier Milei, pican en punta como los más repudiados entre los gremialistas.
El sector más tradicional de la conducción de la CGT, los referentes de los grandes gremios conocidos como los «gordos» e «independientes» siempre buscó que Massa sea el candidato presidencial del espacio peronista, pese a la fuerte inflación que atraviesa el país, y fueron los que más celebraron cuando se oficializó su postulación.
En ese marco, el cotitular de la central Héctor Daer viene elogiando ministro de Economía y se concretó la reunión en la sede de la calle Azopardo, donde lo recibieron junto a su compañero de fórmula, Agustín Rossi con toda la pompa del candidato del sector.
«Massa no es Alberto Fernández, él se va a animar a dejar atrás el kirchnerismo y generar su propio poder», confió uno de los más influyentes dirigentes de la cúpula cegetista en una reunión con periodistas de la que formó parte NA.
Pese a manifestar un inmediato apoyo a la postulación que no fue del ministro del Interior, el camporista Eduardo «Wado» de Pedro, los sectores más kirchneristas del gremialismo, como el grupo de la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo, y la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, rápidamente se encolumnaron luego detrás de la precandidatura de Massa.
El sindicalista K del Smata y precandidato a diputado nacional en estas elecciones, «Paco» Manrique, los expresó en los últimos días sin rodeos: «Por ahí nos tenemos que massificar», señaló en un guiño al tigrense, mientras que manifestó lo que muchos piensan en el ámbito gremial sobre la aspirante de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y sobre Javier Milei: «Si gana la derecha el país vamos a ir a un enfrentamiento literal», planteó.
En los últimos días, hubo gran cantidad de comunicados de sectores gremiales para manifestar formalmente su respaldo a Massa, como los casos de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), dominada por el moyanismo; los colectiveros de la UTA, que forman parte de la UGATT, la confederación alternativa del transporte integrada por los antimoyanistas; Luz y Fuerza y Textiles; fueron algunos de los que se pronunciaron en ese sentido.
El gastronómico Luis Barrionuevo, quien primero le había levantado el brazo a De Pedro, también dio su respaldo de inmediato a Massa a través de su delfín en el triunvirato de la CGT, Carlos Acuña, quien forma parte del Frente Renovador desde su origen.
Uno de los pocos que desentonó fue el titular del sindicato APOPS, Leonardo Fabre, quien secunda a Guillermo Moreno como precandidato a vicepresidente, y desde su lugar de «outsider» en la CGT, -no integra el Consejo Directivo de la central- se despachó duro contra Massa en los últimos días: «Es un amigo de la Embajada de Estados Unidos y de Clarín», disparó en sus redes sociales, mientras llamó a votar por el ex secretario de Comercio
Interior.
En lo que refiere a los precandidatos presidenciales de los demás espacios electorales, los siempre dialoguistas «gordos» e «independientes» no ven con malos ojos a Rodríguez Larreta, en caso de que Massa no resulte ganador de los comicios, e incluso mantuvieron con el alcalde porteño una reunión reservada en abril pasado, que luego trascendió públicamente, para conocer qué políticas laborales seguiría si es presidente.
Otros grupos sindicales en cambio reaccionaron mal frente a esa reunión, como Pablo Moyano, quien tejió lazos estrechos con La Cámpora y no mostró cercanía alguna con Rodríguez Larreta, al salir a decir: «Yo no me puedo sentar a hablar de una reforma laboral o de cambios en el modelo sindical con quien fue parte del modelo de Macri».
Pero en medio de la interna dentro de la familia Moyano, con Pablo de un lado y el resto de la familia del otro, entre ellos el propio Hugo y Facundo, en este último sector manifestaron con los grabadores apagados su preferencia por el jefe de gobierno porteño en caso de que Unión por la Patria no gane las elecciones: «Está claro que no es lo mismo Rodríguez Larreta que Patricia Bullrich», le dijo un miembro del clan a NA.
El gremialismo le enrostra constantemente a la presidenta del PRO su recorte a los jubilados cuando fue ministra de la Alianza y su rol de impulsora del actual Movimiento Empresario Antibloqueos, que suele denunciar protestas de gremios y que tiene a Florencia Arietto como su cara más visible.
Si bien casi todas son críticas para Patricia Bullrich desde el ámbito gremial, la ex ministra de Seguridad tiene un pequeño grupo de sindicalistas que milita su campaña, liderados por el titular de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), Marcelo Peretta, quienes hablan de «modernizar las relaciones laborales» y cuestionan al sindicalismo tradicional.
Por último, Milei no recoge prácticamente ningún apoyo el sindicalismo, e incluso el líder de la oposición en la Unión Ferroviaria y precandidato en estas elecciones a gobernador bonaerense por el PTS-Izquierda Socialista, Rubén «Pollo» Sobrero, llegó a decir el año pasado que si el economista liberal alcanza la presidencia, «va a durar 24 horas» en el cargo.