Un muchacho de 28 años quedó detenido anteayer en la zona sur acusado de tener vinculación con el crimen de Gustavo Ariel Serra, asesinado a balazos en una cochera de Maipú al 800 el 24 de noviembre de 2012. Por el hecho, está procesado César Arón T., conocido como Ojudo, quien cayó en diciembre de 2012 con pasta base bajo la sospecha de ser el cocinero de una banda narco de Tablada y fue noticia cuando escuchas develaron que planeaba con otro recluso asesinar al juez Juan Carlos Vienna, al fiscal Guillermo Camporini y a un policía. A su vez, un hijastro del fallecido fundador de la banda Los Monos, Rubén Darío R., apodado Papucho y conocido de la víctima, terminó encausado de portación ilegítima y abuso de arma cuando disparó contra el auto en el que se trasladaban los atacantes de Serra.
Gustavo Serra tenía 29 años y trabajaba en General Motors. El 24 de noviembre de 2012 salió cerca de las 9.30 del after Zoom. El joven discutió con otros muchachos en la puerta del boliche y se metió en la cochera de la misma cuadra, en Maipú al 800. En base a algunos testimonios y la filmación de una cámara de seguridad, los pesquisas reconstruyeron que en el estacionamiento Serra se paró frente a un Chevrolet Astra rojo que estaba en el lugar.
El conductor del vehículo aceleró un poco para que el hombre se moviera, la víctima se corrió hacia la ventanilla e increpó al automovilista, hasta que una persona –que había estado dentro del vehículo unos minutos antes del altercado y se había retirado del lugar– apareció y sin decir una palabra sacó un arma y disparó al menos cuatro veces contra Serra. El tirador subió al Astra y su conductor aceleró para escapar a toda velocidad del lugar. Mientras sacaba el auto, Rubén Darío R., alias Papucho, quien estaba con la víctima, salió corriendo con un arma en la mano y disparó contra el Astra, según la acusación. Como no pudo hacer blanco, se metió en un Peugeot 307 y salió a perseguir a los atacantes. Pasaron unos minutos y Papucho volvió para llevar al herido hasta el Heca, donde falleció poco después.
Los tres amigos de la víctima que lo habían llevado al hospital fueron detenidos e imputados por el crimen, aunque sólo Papucho terminó procesado por portación ilegítima de arma de guerra y abuso de arma porque un testigo describió su vestimenta, la cual coincidía con la imagen que tomó la cámara de seguridad de la persona que disparaba contra el Astra.
El lunes pasado se cumplieron dos años del asesinato de Serra: familiares y conocidos estuvieron en las escalinatas de los Tribunales provinciales junto con otras 33 familias, quienes también perdieron a sus seres queridos en hechos violentos para exigir justicia.
Tres días más tarde, el juez a cargo de Instrucción 1ª ordenó la detención de Claudio Rodrigo G., de 28 años. Tras una serie de medidas investigativas, el personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) apresó al muchacho anteayer minutos después de las 15 en inmediaciones de su vivienda de Esmeralda al 3100, en la zona sur.
“En un primer momento, Claudio G. se presentó como testigo en la causa. Sin embargo, a lo largo de la investigación se encontraron elementos que lo relacionan con el crimen del joven empleado de la General Motors”, indicaron los voceros, quienes agregaron que el apresado quedó detenido en la seccional 16ª a disposición del magistrado actualmente a cargo de Instrucción 1ª, Juan Andrés Donnola.
Los procesados
César Arón T. tiene 30 años. Le dicen Ojudo y en marzo pasado tuvo su lugar en las crónicas policiales cuando escuchas lo señalaron como uno de los ideólogos de un plan para atentar contra el juez Juan Carlos Vienna, el fiscal Guillermo Camporini y el subcomisario Luis Quevertoque. Ojudo cayó el 22 de diciembre de 2012 en Villa Gobernador Gálvez con dos kilos de pasta base y 20 litros de acetona; por esta causa quedó a disposición de la Justicia federal.
Ojudo fue acusado de colaborar en el crimen y la entonces jueza de Instrucción 1ª, Roxana Bernardelli, lo procesó por el homicidio al determinar que era él quien manejaba el Astra. Al confirmar esta resolución, la Cámara Penal entendió que el auto que manejaba el sospechoso fue utilizado para huir de la escena del crimen, tras echar por tierra el argumento de que Ojudo había sido obligado a sacar al tirador del lugar. Al momento de su detención, los pesquisas indicaron que la investigación sindicaba al Ojudo como el cocinero de Los Gordos, una banda de narcos de barrio Tablada.
Papucho, el otro procesado en la causa por el crimen de Serra, tiene sus raíces en una banda de narcos oriunda de Las Flores. En ese contexto estuvo acusado por un homicidio ocurrido en 2002 con un integrante de la banda de los Garompa como víctima.
Es hijastro Juan Carlos Fernández, alias Mono Grande, quien fue el fundador de la banda Los Monos. Fernández desapareció en abril de 2003 a los 44 años cuando salió a pescar al río Paraná y su concuñado Ariel Máximo Cantero ocupó su lugar.
Detenido por crimen
Un joven de 19 años fue detenido ayer al mediodía cerca de su vivienda de Gaboto al 1500. Javier Jeremías E. W. quedó acusado de ser uno de los asaltantes que asesinaron hace una semana de un tiro en el cuello a Orlando Calvano, de 53 años, en Virasoro al 1500. Por el hecho, ya había un detenido. La víctima recibió el balazo fatal minutos antes de las 21 del sábado 23 pasado cuando gritó desde su balcón de un primer piso para espantar a una dupla de ladrones, que retenía a punta de pistola a su vecino.
