El 18 de diciembre de 2013 Carlos Ezequiel Acosta, de 22 años, no se conformó con ser testigo de un intento de robo. Estaba en una de las piletas del balneario Polideportivo del Saladillo y le salió el cruce a los ladrones que amenazaban a dos chicos que eran familiares suyos. La amenaza fue para él entonces. Y a la salida lo balearon. Una bala le perforó la cabeza y otro disparo le partió el hombro. Un tercer tiro alcanzó a su amigo Ariel Zamora, de 19 años, en el abdomen. Acosta murió mientras lo llevaban al Hospital de Emergencias y su compañero al día siguiente en el mismo hospital. Por este hecho el juez Juan Andrés Donnola procesó a Nicolás “Zurdo” Z. de 21 años, como coautor de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de arma de fuego. Pero en la causa había otro imputado, Luciano “Luki” C., que ayer fue detenido por la Tropa de Operaciones Especiales en Villa Gobernador Gálvez.
Agentes de la TOE indicaron que tenían un pedido de captura para el joven y que luego de hacer inteligencia previa, lograron detenerlo cuando salía de su casa en Villa Gobernador Gálvez, ya que tenían el dato de que ayer se encontraba allí. Luki quedó detenido en la comisaría 26ª y en los próximos días será trasladado a Tribunales para que preste declaración indagatoria. La investigación se instruye en el viejo sistema.
Por el caso también fue detenido un adolescente de 17 años identificado como Axel V., quien finalmente fue desvinculado.
Los dos jóvenes asesinados vivían en el barrio Coronel Aguirre de Villa Gobernador Gálvez. Habían ido a la pileta del Saladillo, ubicadas en avenida del Rosario 500 bis, con un grupo grande de muchachos. Según relataron los testigos después del ataque, cuando se retiraron del lugar, mientras estaban en la puerta, les dispararon desde una moto en marcha. Los proyectiles apuntaron directamente a Carlos, pero además hirieron mortalmente a su amigo que estaba en el grupo. Un testigo contó que el agresor disparó seis o siete balazos. Tras ser alcanzado por los proyectiles, Acosta retrocedió unos metros y en ese momento Zamora fue alcanzado por otro tiro. No obstante, este joven logró incorporarse y subirse a un patrullero para que lo auxiliaran. Casi al mismo tiempo, el Zurdito se trepó a la moto guiada por Luki y escaparon hacia Villa Gobernador Gálvez, según la acusación. El testigo también contó que en el barrio se comentaba que Acosta “tenía bronca con el Zurdito y Luki”.
Uno de los testimonios que tuvo en cuenta el juez Donnola para procesar al Zurdito fue el de una prima de Acosta, quien estuvo el día del doble crimen en el complejo de Saladillo. “Apareció el Zurdito y Carlos le preguntó: «¿Qué onda?», porque ellos decían que a la salida le iban a robar a unos pibes que estaban con Carlos. El Zurdito le dijo que no pasaba nada. Pero el Zurdito, Axel y Luki tenían un fierro adentro de la pileta. Los tres salieron detrás de mi primo. En ese momento, se escucharon como tres tiros. Yo salí y ya estaba mi primo tirado en el suelo”, explicó la joven ante la Justicia.
