El Concejo Deliberante de la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones aprobó un proyecto de ordenanza que permitirá a partir de 2019 cazar, en ese distrito, jabalíes utilizando jaurías de perros.
El cambio en la reglamentación facilita la captura de estos animales que son considerados una plaga en la zona de Patagones y Viedma, así como también en la cordillera de Los Andes.
El proyecto obtuvo el apoyo del bloque de Cambiemos y la firme oposición de los referentes del Frente para la Victoria (FpV), aunque la utilización de canes tendrá importantes reglamentaciones, dijeron fuentes parlamentarias.
La inclusión del «mejor amigo del hombre” en la norma legal es lo que causó escozor aunque defensores del método aducen que se hace así desde tiempos ancestrales.
En principio los animales deberán ser trasladados hasta los lugares de caza en caniles y se evitará que permanezcan mezclados los perros con los cuerpos de los jabalíes capturados por cuestiones sanitarias.
“Esto para muchos cazadores es un medio de vida”, señaló el concejal de Cambiemos Julio Costantino, quien impulsó la nueva normativa.
Y, respecto de las dudas y reclamos que manifestaron otros ediles, aseguró a la prensa regional que “no hay que descartar ir mejorando la norma”.
Productores agropecuarios y biólogos estiman que solo en la Costa Atlántica habitan más de 30 mil ejemplares de jabalíes que ocasionan graves destrozos en los suelos cuando excavan con sus colmillos y en ocasiones son capaces de atacar perros y ovejas.
En la ciudad rionegrina de San Carlos de Bariloche el problema también ha adquirido una situación preocupante, dado que a fines de septiembre vecinos del barrio Costa del Sol, a tanto solo 2 kilómetros del centro comercial de la localidad, denunciaron que grupos de jabalíes hurgaban en la basura y que habían matado a un perro doméstico.
Allí, personal de la delegación Andina de la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable capturó un ejemplar con una trampa-jaula en el sector.
El jabalí constituye un problema en la Cordillera porque su reproducción es constante al no tener depredadores naturales. Los cazadores lo consideran un animal inteligente y enorme capacidad de adaptación.
Si bien es considerado una plaga en el interior del Parque Nacional Nahuel Huapi está prohibido utilizar perros para cazarlo.
Los especialistas explicaron que los canes permiten aislar a un ejemplar de la manada y mantenerlo rodeado hasta que llega el cazador, dado que de lo contrario se hace muy complejo alcanzar un cerdo salvaje.