El Concejo aprobó este jueves distintos proyecto con el fin de “generar políticas” que garanticen la incorporación de mujeres conductoras el transporte público de pasajeros en Rosario. Con la presencia en la barra de quienes que pretenden ser colectiveras, el Palacio Vasallo avaló de forma unánime una declaración en la que repudia las declaraciones del secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario, Manuel Cornejo, quien había mencionado que el cuerpo de las mujeres “no está preparado” para conducir ómnibus. También se dio curso a una resolución por la que se convoca a una reunión a las empresas para tratar los ingresos. Y además se resolvió enviar una nota al Juzgado que entiende en el tema.
Las resoluciones votadas surgieron luego de que los concejales recibieran bien temprano a las trabajadoras en las comisión de Labor Parlamentaria, la reunión previa a la sesión donde se acuerdan los temas que luego se tratarán.
Lo primero que se acordó fue el envío de una nota a la Justicia recordando que el Concejo “se encuentra abocado al tratamiento de diversos proyectos vinculados a asegurar el cumplimiento de la ordenanza N° 7.981 del 2006”, sancionada con el fin de promover la inclusión de mujeres en el transporte público de pasajeros. En ese marco fue que se dio el repudio a Cornejo.
Asimismo, se aprobó una resolución por la que el Palacio Vasallo convocará la semana próxima a una reunión con las empresas del transporte urbano de pasajeros; Movi, El Cacique y Rosario Bus, además del Ente de la Movilidad Rosario (EMR).
La historia
Lo acontecido este jueves en el Concejo se da luego da una serie de hechos encadenados que hicieron ruido esta semana. Lo primero fue un fallo judicial (el aval a un amparo presentado) que obliga a la compañía estatal Movi a incorporar mujeres a su plantel de choferes. Fue tras eso que llegaron las declaraciones del titular de la UTA, que consideró que no están preparadas para conducir un colectivo.
Los dos hechos generaron que el sector de mujeres que busca incorporarse al sistema de transporte fueran invitadas ayer al Concejo.
Este grupo, que ya trabajó temporalmente arriba de los colectivos y pugna por volver, agradeció la solidaridad que recibieron de las concejales, pero a la vez les reclamaron a ellos y a la intendenta Mónica Fein el cumplimiento de la ordenanza sancionada en 2006 que obliga a las empresas estatales a cubrir el cincuenta por ciento de las vacantes mujeres. Es decir, que cada dos nuevos ingresos uno sea de una mujer.
“Muchas veces vinimos al Concejo en busca de hacer cumplir la ordenanza y nunca se hizo nada”, dijo Silvina ayer en el Palacios Vasallo, en declaraciones que fueron reproducidas por el portal Rosario3.com.
El caso de ella es llamativo: empezó a trabajar en el 99 en una de las empresas que se fundió, pasó a Rosario Bus y en 2014 la desvincularon. El año pasado hizo un reemplazo de 14 días en La Mixta. “Ahora –dice– hace tres meses que nos prometen que nos van a llamar y seguimos esperando”.
Una compañera estuvo tres meses como reemplazo. Sobre la experiencia, contó que “la gente estaba fascinada viendo mujeres manejando. Creo que este hombre (por Cornejo) no sabe lo que dice”.
Romina Perea, la abogada que patrocinó a las cuatro mujeres que presentaron recursos de amparores para que se cumpla la ordenanza, dijo que estudia realizar una presentación judicial contra los dichos de Cornejo.
“No se pueden dejar pasar. La UTA debería estar acá apoyándo a las chicas y no diciendo esas barbaridades”, se quejó. También remarcó la ausencia de las empresas en la reunión: “No tienen qué responder”.