Por Maximiliano Ahumada y Nicolás Lovaisa | Diario de Santa Fe
Lawfare es una palabra proveniente del inglés, una contracción de los vocablos law (ley) y warfare (guerra). Puede traducirse como “guerra jurídica” y se utiliza para referirse al uso del sistema judicial para atacar o desacreditar a un rival político. El sábado por la mañana, el programa “Cuidado con el Perro”, que se emite por Solar de Radio, dio a conocer un caso que claramente puede encuadrarse bajo esta repudiable práctica.
El 16 de abril, 12 días antes de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) un mail anónimo llegó a la página del Comité Ejecutivo Para La Lucha Contra La Trata, que funciona bajo la órbita del Jefe de Gabinete de la Nación, a cargo de Marcos Peña.
La denuncia apuntaba contra Roberto Toledo, un nombre que había empezado a aparecer en los medios locales a partir de un trágico hecho: el ataque contra el parrillero Horacio Borda, que terminó con su muerte.
Quienes firman esta nota han escrito sobre esa causa y han recogido los testimonios judiciales que vinculan a Toledo con la campaña del Frente Progresista Cívico y Social, puntualmente con la de Julio Francisco “Paco” Garibaldi y Emilio Jatón. También sobre las contradicciones entre la declaración de los candidatos y la de la mujer de Toledo. Todas situaciones reflejadas en el expediente judicial. Esta denuncia anónima, en cambio, presentada no casualmente en los días previos a las elecciones, pivoteó sobre el crimen de Borda, el apellido Toledo y su vinculación con la campaña del FPCyS para construir un relato que vinculara a Jatón con la trata, sin aportar ninguna prueba y con un claro objetivo: denigrar la imagen del candidato que amenazaba terminar con los 12 años del radicalismo universitario en el municipio.
La denuncia
El correo anónimo que recibió la Jefatura de Gabinete de la Nación, y que luego giró a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, comienza con un relato de lo ocurrido a fines de marzo, cuando una patota comandada por Toledo ingresó a una parrilla de Blas Parera al 9300, para agredir a una persona que estaba comiendo ahí. Horacio Borda, propietario del local, intercedió y recibió un fierrazo en la nuca: agonizó más de 100 días, hasta que finalmente falleció. La denunciante se describe a sí misma como “vecina de la ciudad y militante por los derechos de las mujeres”
Luego, vincula a Toledo con la campaña del Frente Progresista y, a partir de allí, directamente con Jatón. Apunta contra la supuesta condición de “facilitador de la prostitución” de Toledo, con prostíbulos que habrían funcionado en Sauce Viejo (cerca del aeropuerto), en avenida Blas Parera y también en Santo Tomé. ¿En qué se basa la denuncia? En testimonios anónimos, “información relevada de la calle”, el “seguimiento de domicilios particulares” y un “reconocimiento territorial”.
En un párrafo, el escrito directamente asegura que Jatón “tendría o habría tenido vinculación a un prostíbulo de Santo Tomé, donde habría estado domiciliado hasta hace un par de años”. Además, el texto dedica todo un capítulo a la “connivencia política” que le habría permitido a Toledo “permanecer prófugo de la justicia”.
La denuncia está acompañada por distintas fotos de Toledo en fiestas nocturnas. También hay una imagen (ya publicada por este portal) en el que se lo ve en una reunión política junto a Garibaldi. Entre la gran cantidad de imágenes aportadas como supuestas pruebas, hay una que se destaca: una captura de pantalla de Whatsapp del 4 de abril, en la que se ve que alguien envía un audio y, en consecuencia, puede observarse su foto de perfil. Sus rasgos coinciden con los de la actual Secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Santa Fe, Cecilia Battistutti, una de las personas con más cercanía al intendente y hombre fuerte de Cambiemos en la provincia, José Corral.
La desestimación
El correo anónimo salió desde Santa Fe y llegó a la Jefatura de Gabinete de la Nación, que lo derivó a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). La fiscal elevó la denuncia y se hizo cargo de la investigación la Fiscalía Federal Nº2 de Santa Fe, a cargo de Walter Rodríguez. En su dictamen, Rodríguez cuestiona que la denuncia que recibió de la PROTEX “culminó replicando algunos conceptos volcados en la presentación anónima originaria”. Asegura no encontrar “un andamiaje jurídico” que le permita incorporar supuestas pruebas obtenidas por “información recabada en el territorio”, manifestadas en este caso por “entrevistas no documentadas y celebradas con supuestas víctimas, sin emisor ni receptor conocidos”.
Confirma que hubo “tareas de vigilancia desplegadas por sujetos desconocidos en vehículos no identificados” para obtener algunas imágenes, lo que deja en claro que la denunciante con tiempo y recursos, y que quien redactó la denuncia posee “conocimientos jurídicos en la materia específica”. La denunciante anónima se comunicó en reiteradas oportunidades con la fiscalía federal. Se le garantizó el resguardo de su identidad, pero aún así desistió de concurrir a la sede judicial.
Rodríguez sostiene que si bien no está “en condiciones de afirmar que se trate de la denunciante anónima, la fotografía que luce como imagen de perfil en la captura de mensaje de la aplicación Whatsapp fechado el 4 de abril de 2019 (escasos días antes del anoticiamiento redactado el día 11), tiene una coincidencia con los rasgos fisionómicos de quien, como es de público y notorio, se desempeña como responsable de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe, la abogada Cecilia Battistutti”.
Además, agrega que en su cuenta personal de Facebook, Battistutti hizo “valoraciones concordantes, en su tenor, a las que fueron incorporadas al correo electrónico que sustentó la denuncia de PROTEX (por ejemplo, la errática calidad de prófugo atribuida a Toledo)”.
Algunos de los locales denunciados llevan años cerrados. Uno de ellos, más de ocho. En los sitios señalados “no se obtuvieron resultados que puedan alimentar las sospechas sobre el delito de trata de personas”. El fiscal precisa que los hechos fueron relatados “bajo la engañosa pretensión de presentarlos aglutinados en el tiempo para forzar su asociación con la actualidad de una campaña electoral”. En definitiva, el fiscal sostiene que “las tareas de comprobación ordenadas me permiten sostener la ausencia de elementos objetivos que otorguen rasgos de verosimilitud a los hechos relatados” por lo que ordenó el archivo de la denuncia, “sin abrir juicios de valor sobre la participación de Toledo en delitos de competencia provincial”, haciendo referencia a la investigación que lo tiene como uno de los apuntados por la muerte de Horacio Borda.
Sin declaraciones
Diario Santa Fe intentó comunicarse con Cecilia Battistutti, pero decidió derivar la consulta hacia los responsables de prensa de la Municipalidad de Santa Fe. A ellos se les preguntó si sabían que la cara de Battistutti aparecía entre las pruebas presentadas en la denuncia: “No tengo información de eso”, fue la única respuesta desde el área de comunicación.
Por su parte, Emilio Jatón sostuvo que prefería no hacer declaraciones hasta poder leer el artículo.