La semana pasada, organismos de derechos humanos de Rosario pidieron llamar a indagatoria a 16 personas acusadas de formar parte de “la patota” del ex jefe de Policía Agustín Feced. Los señalan como autores de privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas, entre otros delitos. Solicitan que este año se celebre el tercer juicio en la ciudad por crímenes de lesa humanidad ligados a la gestión de Feced. Entre los imputados, está el religioso Eugenio Zitelli, quien fue procesado en 2012 y en la actualidad está libre bajo fianza.
La semana pasada, las abogadas Gabriela Durruty y Jesica Pellegrini, en representación de una veintena de víctimas y familiares de desaparecidos, pidieron a la Justicia federal de Rosario apurar los trámites para iniciar el juicio por Feced III. Por delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos a Enrique Grigioni, Martín Grigioni y Gustavo Actis, solicitaron llamar al banquillo a Ovidio Marcelo Olazagoitía, Pedro Travagliante, Rubén José Lofiego, Carlos Ulpiano Altamirano, José Carlos Antonio Scortechini, Lucio César Nast, Julio Héctor Fermoselle, Ramón Telmo Alcides Ibarra, Eduardo Dugour, Ramón Rito Vergara, Ernesto Vallejo, Daniel González, Alfredo Marcote, Héctor Oscar Gianola, Ricardo José Torres y Eugenio Segundo Zitelli.
Si se cumple el pedido de la querella, uno de los más conocidos en responder a las acusaciones será el cura de 84 años. Contra el ex capellán de la Policía pesan dos cargos. Uno, por asociación ilícita y otro, por privación ilegítima de la libertad y tortura a 19 personas cuando brindaba apoyo espiritual a policías y, según las denuncias, invitaba a confesar a los detenidos y violados. “La peligrosidad de Zitelli va en aumento. Es uno de los emblemas de la cúpula y lo que sabe es muy importante para otras causas”, explicó a este medio Durruty.
Zitelli figura en las primeras causas por delitos de lesa humanidad desde el retorno a la democracia. La investigación tomó fuerza a mitad de los 90 en Casilda. Al frente estuvo la agrupación Unidos por la Memoria ante el olvido (Umano). Uno de los materiales logrados fue una entrevista televisiva hecha por el recientemente fallecido periodista Francisco Campabadal. En la misma, Zitelli dijo sobre las acusaciones en su contra de autor y cómplice de las torturas: “Estábamos en un momento muy duro del país. Sabe que la sociedad reclamaba una respuesta frente a la proclama de una patria socialista combativa tipo Cuba o Rusia”. Y más, el religioso contó: “Hubo policías muertos por atentados subversivos ¿Usted cree que esa situación no incidía para la reacción de la represión? Yo no justifico las reacciones, pero me las explico”.
En 1999, Zitelli recibió el título honorífico de monseñor desde el Vaticano, lo que generó una movilización de mil personas en Casilda. Si bien no perdió apoyo en la ciudad, Zitelli bajó el perfil con los años. En 2010 se jubiló y dos años más tarde, ya procesado, consiguió pagar una fianza de 50 mil pesos para evitar tiempo de cárcel hasta el juicio. Las novedades judiciales son enviadas a Zitelli al Instituto Cristo Rey, de la vecina localidad de Roldán.
Este cura es el segundo miembro de la Iglesia argentina en ser procesado por delitos de lesa humanidad. El primero fue Christian Federico Von Wernich, ex capellán de la Policía de Buenos Aires, en 2007. Lo sentenciaron a perpetua por 34 casos de privación ilegal de la libertad, 31 casos de tortura –entre ellos, el periodista Jacobo Timerman– y 7 homicidios calificados.
