El arzobispo de Santa Fe y electo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), José María Arancedo, aseguró hoy que durante la audiencia que mantuvo con Cristina Kirchner, la presidenta ratificó su postura en contra de la despenalización del aborto.
«La Presidenta es clara en que no es una mujer pro-aborto. Al contrario, es una mujer pro-vida, como actitud. Es un tema que presenta dificultades, pero la postura de ella ha sido clara», afirmó Arancedo en declaraciones al diario El Litoral de Santa Fe.
El nuevo jefe de la Iglesia argentina recibió con beneplácito el pronunciamiento de Cristina Kirchner en uno de los temas más sensibles que tendrá que asumir en los próximos tres años de mandato en la CEA.
Tal como adelantó Noticias Argentinas, la mandataria aprovechó la reunión con los nuevos integrantes de la Mesa Ejecutiva de la Conferencia Episcopal para ratificar su postura en torno al aborto: «Ustedes saben lo que yo pienso sobre eso».
En este contexto, Arancedo repitió en la entrevista que la postura de la Iglesia frente al Gobierno intentará ser neutral con «autonomía y cooperación».
«Siempre va a ser de los obispos como pastores; por lo cual no nos cabe una lectura política ni como opositores, ni como oficialistas. En un contexto de autonomía y absoluta libertad de la Iglesia, y también del gobierno. Autonomía y cooperación serían las dos palabras», afirmó.
Asimismo, luego de seis años en los que con el cardenal Jorge Bergoglio al frente de la CEA la relación con el Gobierno fue tirante, el arzobispo de Santa Fe remarcó que en la mayoría de los conceptos habrá «continuidad», pero con «matices».
«Va a haber una continuidad en nuestra tarea con la del cardenal, con matices, acentos diversos, pero yo no me detengo en esas cosas. Es la misma Iglesia la que eligió al cardenal y me eligió a mí, y el proyecto es el mismo. Así que no veo cambios drásticos», indicó.
Por último, Arancedo dijo que con el Gobierno nacional «quedó planteada» una instancia «diálogo, no digo permanente, pero sí que ante alguna dificultad podamos llamarla para una entrevista».
«Y que si ella quiere llamarnos para conversar, desde ya que no vamos a tener ningún problema. En un contexto más sereno, de quitar dramatismo, más útil», finalizó.