El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, advirtió hoy que «no existe motivo que justifique la eliminación de una vida inocente», al expresar «sorpresa» por la resolución de la Corte Suprema de Justicia que considera que no es punible el aborto por violación, sean las mujeres insanas o normales.
«El aborto es la supresión de una vida inocente, y no existe ningún motivo ni razón que justifique la eliminación de una vida inocente, ni siquiera en el caso lamentable y triste de una violación», aseveró en declaraciones que reproduce la agencia católica AICA.
En tanto, otras fuentes eclesiásticas ratificaron hoy su posición contraria al aborto al asegurar que esta práctica «nunca es la solución» y reclamar que se «preserve y respete» tanto la vida de la madre como del niño por nacer.
«Cuando una mujer está embarazada, no hablamos de una vida, sino de dos», dijo un vocero episcopal ante el fallo del máximo tribunal que tampoco castiga al médico que practique la intervención. La fuente sugirió releer el documento en el que la Conferencia Episcopal Argentina alertó que una decisión legislativa o judicial que favorezca la despenalización del aborto tendría «consecuencias jurídicas, culturales y éticas».
«Deseamos escuchar, acompañar y comprender cada situación, procurando que todos los actores sociales seamos corresponsables en el cuidado de la vida, para que tanto el niño como la madre sean respetados sin caer en falsas opciones. El aborto nunca es una solución», subrayaron los obispos en aquella declaración difundida el 23 de agosto pasado.
El Episcopado había exteriorizado «preocupación» por el avance legislativo de los proyectos para legalizar el aborto al declarar el 2011 como Año de la Vida y hasta consideró con «alarma» que esta práctica podía despenalizarse por la vía judicial.