La nueva cúpula de la Iglesia Católica argentina, encabezada por José María Arancedo, visitó hoy al secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, en un gesto destinado a profundizar el diálogo iniciado entre la institución y el gobierno de Cristina Kirchner.
El encuentro fue calificado como protocolar por fuentes oficiales, aunque en los hechos rompió con un largo período sin visitas de las autoridades episcopales a la oficina del principal interlocutor gubernamental con las distintas religiones.
Acompañaron a Arancedo a la sede de la secretaría en la Cancillería el vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Virgilio Bressanelli, el vice segundo, Mario Cargnello y el secretario Enrique Seguí, en tanto que junto a Oliveri estuvo el director general de Culto Católico de la Cancillería, Luis Saguier Fonrouge.
En la reunión los obispos agradecieron la invitación cursada por Oliveri y se mostraron muy satisfechos por el encuentro que tuvieron hace algunas semanas con la presidenta Cristina Kirchner, tras la renovación de autoridades eclesiásticas.
Por su parte, el presidente de la estratégica Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, amplió este miércoles su ronda de diálogo político al reunirse con el titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Gerónimo Venegas.
El encuentro fue muy valorado por el dirigente sindical porque se dio en momentos en que se discute el estatuto del peón rural en el Gobierno muy resistido por Venegas.
Al término del encuentro, el también titular de las 62 Organizaciones Peronistas informó que, el próximo 30 de diciembre, la Virgen de Lujan será entronizada por monseñor Lozano, en las instalaciones de la Escuela de Formación Político Sindical «Lorenzo Mariano Miguel», que el gremio rural posee en el barrio porteño de Boedo.
