Argentina, junto a Armenia, Bosnia-Herzegovina, China, Marruecos y Cuba alcanzaron el segundo nivel de riesgo más bajo, “moderado”, según el Mapa de Riesgos 2025, desarrollado por Safeture y Riskline.
En el mismo nivel revistan Francia, España, Suecia y el Reino Unido, que de acuerdo con la ponderación de los índices de seguridad, descendieron a la categoría de «riesgo moderado», mientras Italia, los Países Bajos y Polonia, cayeron a riesgos elevados.
Sucede que Europa, considerada históricamente una región de estabilidad, está experimentando ahora mayores riesgos.
El Mapa Mundial de Riesgos, que se actualiza de forma continua, se divide en cinco niveles de riesgo: bajo, moderado, medio, alto y extremo.
El nivel de riesgo está determinado por diversos factores, como la seguridad, la delincuencia, los riesgos para la salud y el medio ambiente y la atención médica.
Agitación política y cambio climático
La plataforma técnica líder para la gestión profesional de riesgos en viajes identificó los destinos turísticos que este año alteraron las hojas de ruta convencionales, debido a factores claves como el aumento de la agitación política, las manifestaciones públicas y los desafíos ambientales, como las tormentas y las inundaciones.
Y a medida que se acerca 2025, los viajeros se cuestionan cada vez más la seguridad de sus destinos.
Alemania, Suiza, Luxemburgo, Bélgica, Finlandia, Islandia y Noruega encabezan la lista de países especialmente seguros para viajar.
Fuera de Europa, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Singapur y Japón se consideran los destinos perfectos para un viaje sin preocupaciones y relajado.
Y para ir a una gran ciudad, se juzgan especialmente adecuadas Berna, como la más segura del mundo, seguida de Doha, Melbourne, Montreal, Mascate, Ottawa y la capital de Corea del Sur, Seúl .
Los países emergentes que mejoraron la calificación, entre los que se encuentra Argentina, ahora entran en la consideración de las personas y las empresas que planean viajar y, para informarse, consultan la descripción detallada e interactiva de los riesgos de viaje globales.
Los opuestos
Contrastan fuertemente con la región más perjudicada hasta ahora en materia de extremismo religioso e inestabilidad política, como Medio Oriente.
En general, la situación de seguridad se deterioró en 77 países. Esto es especialmente drástico en regiones como Medio Oriente, donde Israel, Cisjordania y Gaza, Líbano e Irán se encuentran entre las zonas catalogadas como extremadamente peligrosas.
Otro país donde la situación de seguridad se deterioró drásticamente durante el año fue Nueva Caledonia .
No es solo allí es donde los viajeros deben tener cuidado: Burkina Faso, Libia y Myanmar también están en la lista de los países más peligrosos.
Somalia, Siria, Sudán, Yemen y, por último, pero no por ello menos importante, Ucrania, ya están considerados zonas de alto riesgo desde hace varios años.
Mediciones
El turista hoy dispone de mediciones sobre los atractivos, la seguridad, el crimen, la atención médica y, cada vez más, los riesgos climáticos, para decidir a qué destino viajar.
Los índices de seguridad de distintos países del mundo fueron alterados e inclusive mejoraron en algunas zonas.
En la actualidad, se observa un cambio notable en las Maldivas. El popular destino de vacaciones de lujo, que recientemente fue calificado como extremadamente seguro, ahora está clasificado como de «riesgo medio» en el Mapa de Riesgo 2025.
La razón es la creciente inestabilidad política en el país, combinada con un aumento de las tensiones sociales y el extremismo religioso.
Las crecientes consecuencias del cambio climático, como las inundaciones y la erosión costera, también agravan la situación.
La atención médica local también debe ser relevada, al igual que los riesgos de seguridad.
La infraestructura sanitaria es especialmente deficiente en países como Afganistán, Bangladesh, Camerún, la República Centroafricana, Haití, Myanmar, Sudán del Sur, Sudán, Venezuela y Yemen.
Las instalaciones médicas son inadecuadas y el acceso a medicamentos básicos y atención de emergencia está muy restringido.
Enfermedades que serían fácilmente tratables en otras partes del mundo pueden convertirse en una verdadera amenaza.