Por un lugar en los octavos de final y por darle de una vez el brillo que se espera de sus jugadores, el seleccionado argentino enfrentará este mediodía al débil Irán en su segundo juego en la Copa del Mundo.
En esa búsqueda, el entrenador Alejandro Sabella guardó, al menos por ahora, el sistema conservador que aburrió en el debut ante Bosnia-Herzegovina y reflotó el 4-3-3 que le dio rédito en las Eliminatorias y, por si faltara más, le pidió Lionel Messi no bien terminó el partido en el Maracaná. Argentina jugará a las 13 en el remozado estadio Mineirao de Belo Horizonte.
El árbitro serbio Milorad Mazic estará a cargo de controlar las acciones, en su segundo partido mundialista en Brasil, tras su debut en la goleada de Alemania sobre Portugal. Sabella pondrá la carne en el asador con el equipo más explosivo que puede presentar, con el temible triunvirato de ataque que integran Messi, Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero, y con el aporte desde el medio del veloz Ángel Di María.
Fernando Gago e Higuaín ingresarán desde el vamos en lugar de Maxi Rodríguez y Hugo Campagnaro, al cambiar Sabella el esquema, aportándole la cuota de audacia necesaria a un lote envidiable de atacantes.
Así, Argentina contará con su cuarteto ofensivo estelar desde el inicio, pues Higuaín se sumará a Messi, Ángel Di María y Sergio Agüero. Las cuatro veces que ellos comenzaron un partido a lo largo del ciclo Sabella los resultados fueron siempre favorables: 4-0 frente a Ecuador en Buenos Aires; 3-0 ante Uruguay en Mendoza y 2-1 con Chile en Santiago, por Eliminatorias Sudamericanas. Y también 3-2 ante Suecia en Estocolmo, en un juego amistoso.
Enfrente tendrá a un equipo que tiene como máximo anhelo llegar a los octavos de final por primera vez en un Mundial. Por ahora sumó un abúlico empate sin goles ante Nigeria.
En el banco tiene a un trotamundos, el portugués Carlos Queiroz, ex ayudante de campo del escocés Alex Ferguson en los exitosos tiempos de Manchester United. Como todos los que vienen de punto a un Mundial, se aferran a la posibilidad del milagro, aunque Irán no tiene mucho para asirse de tal quimera. Jugará con un sistema ultra defensivo y apostando a una contra veloz. Se espera una línea de cinco y otra de cuatro al momento de defender, por lo cual los delanteros y medios argentinos deberán buscar las grietas para hallar al menos el primer gol.
Por lo pronto, tras el insípido comienzo de Argentina, más allá de la valiosa como ajustada victoria sobre Bosnia, Sabella tomó nota del pedido de Messi.
Diego Giacchino, un argentino en Irán
Diego Giacchino, preparador físico del seleccionado de Irán, rival de Argentina este mediodía reconoció que será “muy emocionante” el partido válido por la segunda fecha del Grupo F y que por su “trabajo” quiere que gane el conjunto asiático.
“El sábado voy a estar contento, emocionado por la situación y por la posibilidad de estar en un partido tan especial para mí. Pero, igualmente espero por mi trabajo que gane Irán”, sentenció Giacchino en charla con la agencia Télam. Respecto al cotejo ante la selección albiceleste, el preparador físico aseguró que será “movido y fuerte”, aunque esperan “dar una sorpresa”. “Sabemos que se viene un partido movido y fuerte. Lo más importante es tener a todos los jugadores listos desde lo físico y cuando salgamos a la cancha poder plasmar lo que se trabajó desde el aspecto táctico con Carlos (Queiroz, DT)”, sintetizó. “Argentina tiene un potencial enorme, muchos de los mejores jugadores del mundo, pero confiamos en poder hacer un gran partido, y por qué no, dar una sorpresa”, añadió. Licenciado en Educación Física y muy reconocido en el ambiente del fútbol, Giacchino es porteño, tiene 41 años y llegó al seleccionado de Irán porque trabaja “hace mucho con el doctor (Néstor) Lentini, Pablo Dolce y otros, y se dio la posibilidad de conocer a gente del Corinthians donde justamente Irán tiene su base de entrenamiento y ellos me recomendaron hace un tiempo para la Federación de ese país. Así me sumé al cuerpo técnico de Carlos Queiroz”, detalló.
