La Selección argentina masculina de básquetbol perdió por 105 a 78 frente a los Estados Unidos el encuentro que disputaron en el Arena Carioca, por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los dirigidos por Sergio Hernández tuvieron un prometedor arranque en el primer cuarto con un parcial de 19-9 producto de una fuerte defensa y la poca efectividad de tiros externos de los estadounidenses.
Sin embargo, en el tramo final del cuarto inicial, el «Dream Team» ajustó sus ataques y empezó a hacerse fuerte en la zona pintada para dar vuelta la historia.
A partir de ahí, Estados Unidos se fue alejando en el marcador. El primer tiempo terminó 56 a 40 a favor de los norteamericanos.
El equipo argentino pagó caro la falta de efectividad ante un rival que jugó en forma impecable, demostrando que va camino a una nueva medalla de oro.
Con esta derrota se despide la Generación Dorada, que le dio las máximas satisfacciones al básquet nacional.
Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Carlos Delfino y el capitán Luis Scola seguramente hayan disputado su último encuentro olímpico en el Arena Carioca de Río, donde los hinchas los saludaron como lo que significaron: la mejor Selección argentina de todos los tiempos.
Esos cuatro jugadores estuvieron en cancha en los últimos minutos de juego, mientras el grito era ensordecedor desde las tribunas y frente a millones de televisores, otros tantos miraban con lágrimas en los ojos.
Atrás de este inapelable triunfo estadounidense quedaron las dos medallas olímpicas (dorada en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008) y quince años de proezas por distintas partes del mundo.
