El seleccionado argentino afrontará el próximo sábado su décimo cruce de octavos de final en una de Copa Mundial de la FIFA, instancia en la que cuenta con saldo a favor.
La Selección ganó el 66% de las llaves pertenecientes a esa fase, que se disputa regularmente desde 1986 cuando se estableció el actual formato de grupos y ronda final con los 16 mejores clasificados.
En esa edición de México, finalizada con el trofeo en manos de Diego Maradona, el equipo de Carlos Salvador Bilardo venció a Uruguay 1-0 con gol del delantero Pedro Pablo Pasculli.
Cuatro años después, en Italia, la Argentina volvió a afrontar una eliminatoria sudamericana en octavos con una célebre victoria ante Brasil (1-0), recordada entre otras cosas por el bidón de Branco y el gol de Claudio Caniggia a los 80 minutos después de una gran apilada y habilitación de Maradona.
La primera frustración en octavos de final llegó en Estados Unidos ’94, el día de la eliminación ante Rumania (2-3) en el Rose Bowl de Los Ángeles. Aquel seleccionado de Alfio Basile llegaba con su ánimo muy golpeado luego de la expulsión de Diego en la competencia, tras dar positivo de doping en su análisis correspondiente al segundo partido ante Nigeria.
En los cuatro antecedentes sucesivos, la Argentina pudo avanzar a cuartos de final con partidos que también forman parte de los dulces recuerdos mundialistas. En 1998, la Selección volvió a dejar en el camino a Inglaterra, en la revancha tras los goles mitológicos de Diego en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.
El héroe de aquella noche en Saint-Etienne, Francia, fue el arquero Carlos Roa, quien contuvo los disparos de Paul Ince y David Batty en la definición por penales de un juego igualado 2-2 al cabo del tiempo reglamentario y extra.
Posteriormente llegaron dos triunfos ante México en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, ambos con Lionel Messi en el plantel y con Maradona como DT, en el segundo de ellos. La primera clasificación (2-1), en Leipzig, llegó con un «bombazo» de Maxi Rodríguez en el período agregado y la última, en Johannesburgo, con una victoria 3-1 conseguida con un doblete de Carlos Tevez y otro tanto de Gonzalo Higuaín.
El recuerdo feliz más reciente de octavos de final se remonta a Brasil 2014 cuando la Argentina venció a Suiza 1-0, con gol de Ángel Di María en el segundo tiempo de un cerrado partido en el Arena Corinthians de San Pablo.
Un contraste de lo sucedido en Rusia 2018 por la misma instancia, en la que el equipo de Jorge Sampaoli se despidió con una dura caída ante el posterior campeón Francia (2-4) en el Kazán Arena.
El tercer antecedente negativo en octavos se remonta a 1934 con una particularidad: consistió en el debut de una Copa del Mundo jugada con 16 equipos en Italia bajo el regimen fascista. El conjunto «albiceleste» cayó 3-2 ante Suecia en la cuidad de Bologna.
En total, la Argentina jugó nueve veces por octavos de final con un balance de seis victorias y tres derrotas. Este sábado afrontará su décimo cruce cuando se mida con Australia desde las 16:00 en el estadio Ahmad bin Ali.