La Argentina se ubicó en el puesto 59 entre 65 países, cayendo una posición con respecto al 2009 en el marco de la prueba internacional a estudiantes Pisa en lectura, matemática y ciencias, ante lo que el ministro de Educación, Alberto Sileoni, reconoció que “los esfuerzos se tienen que duplicar”.
“Estamos igual en matemática, dos puntos menos en lengua y mejor en ciencias con respecto a 2009. Esto no nos satisface”, enfatizó ayer Sileoni, quien advirtió: “Tenemos que seguir mejorando, los esfuerzos hay que redoblarlos”.
El funcionario señaló que “si subestimamos los resultados cometemos un error y si creemos que todo lo que hicimos hasta ahora no sirve también es un error: el sistema hoy tiene más inversión y más inclusión”.
“Lo que dicen los resultados es que los esfuerzos se tienen que duplicar porque esto no está alcanzando”, reconoció el ministro de Educación.
De acuerdo a los resultados, la Argentina obtuvo en matemáticas 388 puntos, 1,2 más que en el informe anterior.
En lectura, los estudiantes empeoraron 1,6 punto, mientras que en ciencia se verificó una mejora de 2,4.
El informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés), realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), mide los conocimientos en matemáticas, ciencias y lectura de más de medio millón de alumnos de entre 15 y 16 años en 64 países o territorios.
Cinco países/territorios asiáticos copan la parte alta del ranking estrictamente académico: Shanghai (613 puntos), Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur.
El primero de los países latinoamericanos evaluados es Chile, en el puesto 51º, con 423 puntos.
Qué hacer
La especialista en educación de Unicef Elena Duro, sostuvo que, en el caso de Argentina, el examen Pisa “no aporta datos que no se conozcan ya por las evaluaciones nacionales y por investigaciones académicas y científicas. Los medios lo asumen como un tema prioritario en lugar de sostener en la agenda pública el problema de la calidad educativa a lo largo del tiempo”, sostuvo.
Añadió: “Lo que hay que hacer es mejorar las prácticas de enseñanza, garantizar la continuidad de las clases sin interrupciones y promover una cultura de rendición de cuentas donde se asuman las responsabilidades en los diferentes niveles”.