“Todo concluye al fin, nada puede cambiar, todo tiene un final, todo termina”, reza la letra de la canción de Vox Dei y lamentablemente puede aplicarse al final del sueño de Los Pumitas de pelear por el título en el Mundial Juvenil que se juega en Rosario y Santa Fe.
Es que los chicos del combinado nacional buscaron de todas las maneras posibles vencer a los Juniors Wallabies, pero sin embargo los oceánicos fueron muy eficaces y aprovecharon cada oportunidad que tuvieron de sumar, ya sea por intermedio de un try o con penales. Ni siquiera el hecho de jugar todo el segundo tiempo con un hombre más por la expulsión de Michael McDonald en la última jugada del primer tiempo pareció modificar lo que tenía cada equipo en su plan.
Es que los australianos se fueron en ventaja al descanso 17-13 y todo hacía pensar que Argentina podría revertir la historia. Sin embargo, pese a ir siempre para adelante, Los Pumitas nunca pudieron aprovechar sus oportunidades de sumar, y en cada contra sufrieron la eficacia rival.
El sueño de ser campeones del mundo en casa se terminó, pero ahora está más vivo que nunca el de poder subirse al podio. El rival será Sudáfrica y no la parada va a ser durísima. Sin embargo estos pibes demostraron que tienen con qué sorprender a más de uno, como lo hicieron con Francia en fase de grupo. Será el momento de hacerlo ante los Baby Boks, a quienes derrotaron como visitantes en la preparación del Mundial.
Francia busca repetir
No quiere que le saquen la corona. Francia, monarca vigente de la categoría para menores de 20 años, dejó bien claro este lunes que no está dispuesto a ceder su cetro en este certamen que se disputa en Argentina.
Y es por eso que Les Bleus mostraron todo su potencial ante Sudáfrica, a quienes doblegaron por 20-7 en el Hipódromo del Parque Independencia, y ahora se concentran en buscar su bicampeonato ante Australia, el próximo sábado a partir de las 15.30 en el Óvalo.
Los galos anotaron sus puntos a través de cinco penales de Louis Carbonel y un try en el primer tiempo de Jordan Joseph, mientras que los sudafricanos solamente sumaron por una anotación de Fezokuhle Mbath, convertida por Jaden Hendrikse en la última jugada de la etapa inicial.
La gente estuvo a la altura
Desde hace algunos días se sabía que el lunes el clima iba a estar feo y con altas probabilidades de lluvia. Y el pronóstico no falló.
Pese al mal clima y que por un momento la jornada se debió interrumpir ante la inminente aproximación de tormentas eléctricas a la zona del Parque Independencia (cuando jugaban Gales y Nueva Zelanda), el público se acercó igual al Hipódromo para alentar al seleccionado argentino y buscar la clasificación a la gran final.
Lamentablemente el resultado no se dio, pero los fanáticos que llegaron al Óvalo se bancaron la lluvia, por momentos incesante, y con paraguas y bien abrigados, apoyaron al elenco de José Pellicena y los despidieron con un cálido y merecido aplauso.
Argentina entregó todo pero no pudo acceder a la final deseada. Sin embargo, por lo demostrado este lunes, el sábado a las 13, cuando se mida con Sudáfrica por el tercer puesto, la cancha nuevamente estará colmada para alentar al equipo, como sucedió durante todo el torneo.