El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó que el Gobierno argentino «no va a aceptar ningún condicionamiento» de su política económica, al rechazar una eventual revisión de sus cuentas por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«No vinimos aquí a buscar una revisión del Artículo IV, ni está en la agenda de nuestro viaje», dijo Boudou en declaraciones a la prensa en Washington en donde participa de la reunión semestral del FMI y el Banco Mundial y de una serie de encuentros con pares de los países que integran el Grupo de los 20 (G-20).
Las palabras de Boudou, difundidas por la Oficina de Prensa del Ministerio de Economía, se conocieron luego de que el número dos del FMI, John Lipsky, dijera hoy que Argentina, como el resto de los miembros de la entidad, está obligada a permitir la revisión de su economía, y esperaba hacerlo «en un tiempo razonable».
Boudou consideró que la historia del vínculo entre Argentina y el FMI, «no arranca en el 2003 (con el gobierno de Néstor Kirchner, sino que) se remonta a Martínez de Hoz» en la dictadura de 1976.
El funcionario aseguró que «hay ministros que han llevado adelante políticas erradas argumentando que eso era una imposición del Fondo. Otras veces, fue el organismo el que impulso esas políticas en contra del país. Todo eso generó un deterioro en la relación. Es en este contexto en que hay que ver la Revisión de la Economía, qué implica (la aplicación del Artículo IV) del FMI», dijo.
En este marco, «este Gobierno no va a aceptar ningún condicionamiento de política económica», enfatizó el ministro. Boudou dijo que la revisión de parte del organismo se podrá hacer «mientras se trate de una evaluación técnica, con el volumen de información necesaria».