Sin lucimiento, opaco como el marco sin público producto de la pandemia. Pero efectivo a la hora de sumar los primeros tres puntos en Eliminatorias. Argentina derrotó 1-0 a Ecuador en un cotejo chato que por momentos tuvo pinta de entrenamiento.
Las Eliminatorias arrancaron raras. En medio de una pandemia que ofrece jugar sin público, con sonido de hinchas grabados y banderas colgadas sin que nadie las sostenga. Así, jugar en la Bombonera sólo pasó a ser una ventaja escénica. Y habrá que acostumbrase a jugar varios partidos así. Y no relajarse, porque estos puntos pueden ser la diferencia dentro de un año y medio cuando se estén definiendo los clasificados a Qatar 2022.
El partido se jugó como se suponía. El plantel de Scaloni, con un solo punta y dos extremos, con Messi libre, generó que Argentina tuviera mucho la pelota, pero con poca profundidad. Y el Ecuador de Gustavo Alfaro fue una muestra de la idea de su entrenador, un equipo cerrado cerca de su arco, rodeando a Messi apenas tomaba la pelota y casi sin cruza la mitad de la cancha.
El penal tempranero que le cometieron a Lucas Ocampos a los 10 minutos, que con un remate potente Lionel Messi cambió por gol, no destrabó el desarrollo del partido. Lejos de alejarse del cauteloso libreto original, Alfaro le pidió a sus jugadores que siguieran como si nada hubiera pasado, y Argentina estuvo media hora pasándose la pelota en zona intrascendente, a punto tal que el propio Messi pareció aburrirse.
La idea de Scaloni es clara, un equipo intenso, que ataque mucho por afuera, con laterales proyectados mucho y carrileros (Acuña y Ocampos) para desdoblar al rival. Pero en la primera parte faltó profundidad en ataque, Lautaro Martínez casi ni tocó la pelota. Y los mediocampistas y defensores se enamoraron del pase hacia tras intrascendente.
Lógicamente no sufrió en defensa. Ecuador atacó poco y nada. Y lo más peligroso fue cuando Martínez Quarta abusó de alguna salida complicada y perdió la pelota con el equipo saliendo, pero los rivales también carecieron de profundidad para intentar lastimar.
En el inicio del complemento Argentina salió con más decisión. La idea de anotar el segundo y no quedar expuesto pasó a ser al nuevo libreto del equipo de Scaloni. Y tuvo esa chance a los pocos minutos, con una pelota que le bajó Lautaro a Ocampos, pero el delantero del Sevilla le dio mordido y permitió el manotazo del arquero ecuatoriano.
Argentina no enamoró a los hinchas, que rompieron con el rating televisivo superando largamente los 30 puntos. Pero hizo con prolijidad su tarea. Ganó y se sacó presión para el martes ir a la altura de La Paz con menos obligación. Allá no habrá hinchas, pero tampoco mucho oxígeno. Y es mejor ir con margen, algo que consiguió el equipo de Scaloni en una noche que será fácil de olvidar.
Los otros partidos
En el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas, Uruguay sacó tres puntazos en Montevideo al derrotar 2-1 a Chile en el descuento.
El partido fue parejo y tuvo mucha polémica. Luis Suárez de penal abrió para los charrúas a los 39 minutos, pero Alexis Sánchez igualó a los 9 del segundo.
Luego hubo una polémica mano en el área uruguaya que el árbitro ignoró como penal (tampoco hubo aviso del VAR) y en el descuento Maxi Gómez le dio la victoria al equipo de Tabárez.
En tanto, Paraguay y Perú igualaron 2-2 en Asunción. En el equipo de Berizzo anotó por duplicado Angel Romero (ingresó en la segunda parte) y los de Gareca tuvieron gritos por duplicado de Carrillo.
