Por María Eugenia Suárez – Agencia Télam
Antes de fin de año está prevista la puesta en marcha de la primera Planta Nacional de Desarrollo Tecnológico de Celdas y Baterías de Litio (UniLiB), y en ese marco, representantes del consorcio del que participan la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa Y-TEC, destacaron que esta primera fábrica es «producto de 20 años de investigación y desarrollo».
Télam participó de una recorrida por la fábrica de celdas instalada en el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica, que la UNLP posee en diagonal 113 entre 64 y 66, planta que se estima estará operativa y comenzará a producir las primeras baterías antes de fin de año.
UniLiB, es un emprendimiento inédito en el país, impulsado y desarrollado por la UNLP e Y-TEC, la empresa de tecnología de YPF, con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.
«Esto fue producto de una reunión que tuvimos en febrero de 2020 con la gente de Y-TEC, y ahí empezamos a hablar de la posibilidad de hacer una planta para el desarrollo de celdas a nivel industrial», explicó a esta agencia Javier Díaz, secretario de Vinculación Tecnológica de la UNLP y coordinador de la mesa de litio de la región.
De la recorrida también participó Juan Aiub, jefe de Productos Tecnológicos de Y-TEC, quien además de destacar que la fábrica de La Plata es «la primera planta en Latinoamérica para producción de celdas de litio», subrayó que es «producto de 20 años de investigación y desarrollo de la UNLP, el Conicet, el Inifta (Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas), e Y-TEC».
«Hubo una necesidad estratégica de no solamente recuperar para el Estado Nacional la petrolera, sino crear un instituto de investigación y desarrollo que combine la capacidad industrial de YPF con el capital científico del Conicet», precisó el ingeniero y agregó: «Hay toda una secuencia de decisiones estratégicas que te permiten llegar a tener el conocimiento para montar una planta industrial».
«Eso no se hace en un día y no se hace, por supuesto, con un Conicet desfinanciado», destacó.
En esa línea, Díaz precisó que en Argentina «el proceso de investigación en litio empezó en los años ’70, después en los 2000 estuvo todo el tema de las baterías, tanto la ingeniería como la parte del Inifta y luego evolucionamos en esto».
La del Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica es una planta industrial que va producir una celda de ion litio tipo pouch.
Los expertos explicaron que «la celda es la unidad mínima de almacenamiento de energía» y que varias de estas celdas, hasta 80, «conectadas en serie o en paralelo van a dar forma a una batería».
Por las características y estrategias de este proyecto, esta batería va a atender «necesidades de orden público, ya sea el Ministerio de Defensa, que nos pide el desarrollo de baterías especiales para determinadas aplicaciones, y otros proyectos como son el programa Permer, para abastecer comunidades aisladas desconectada la red eléctrica que tenga un sistema de producción solar fotovoltaica y almacenamiento de esa energía».
Está previsto que esta planta produzca 300 celdas tipo pouch por día, lo que significaría una producción anual de mil baterías de 48 voltios y 100 amperes en un único turno en el que van a trabajar alrededor de 20 personas.
La puesta en marcha de esta planta no sólo significará que por primera vez algo del litio producido en Argentina sea industrializado y puesto en una batería, sino que está previsto que haya una sustitución de los materiales de alrededor de 60% de los costos de la producción de batería.
«La planta empieza su período de prueba con materia prima importada por el mismo proveedor de los equipos», explicó uno de los expertos, en referencia al equipamiento tecnológico proveniente de China y agregó: «Inmediatamente vamos a dar más inicio a un proceso de sustitución de importaciones».
«La principal materia prima, que la que nos debería diferenciar soberanamente por tener el recurso natural, está en la naturaleza», indicó Aiub y explicó que «se saca de un pozo, se purifica, nos quedamos solamente con ese cloruro de litio, lo transformamos en carbonato de litio que es el producto que se exporta y que Argentina produce 40.000 toneladas por año y hay una proyección de producir 200.000».
En la etapa de producción, se toma parte de ese carbonato de litio y se transforma en LFP, que es hierro, litio y fosfato, la forma que tiene el litio dentro de una batería, el material activo.
El litio es el material más liviano de la tabla periódica y además tiene una alta capacidad de almacenar energía.
«La materia prima, dentro de esa lógica de sustitución de importaciones, es el 30% del costo de la batería, pero después contiene papeles de aluminio», señaló el representante de Y-TEC durante la recorrida por la fábrica.
En ese marco, recordó que Argentina tiene una empresa muy grande de producción de aluminio, Aluar, con la que los desarrolladores están «trabajando para sustituir los aluminios que componen la batería».
Lo mismo se hará para sustituir el grafito, que se obtiene a partir del carbón de petróleo y que la refinería de YPF lo produce; y con los separadores que se usan en la producción, que son de polímeros, y que Argentina también es productora.
«Tenemos expectativa de que, empezando por la materia prima, llegar a la sustitución de materiales de alrededor de 60% de los costos de la producción de batería», destacó el ingeniero y planteó que de ese modo se pondrá de manifiesto que es competitiva la producción de las baterías.
Una vez concluido el proceso de producción de celdas y sometidas estas a diferentes tipos de ensayos destructivos y de calidad, el producto en ensamblado.
«Argentina hoy tiene capacidad industrial instalada que se ocupa de ensamblar celdas que importan», indicaron los expertos y agregaron que esa misma capacidad será usada, acuerdo mediante, para que hagan este tipo de ensamble.
Díaz y Aiub aludieron a la propuesta del candidato presidencial Javier Milei para privatizar o cerrar el principal organismo de desarrollo de la ciencia en el país, Conicet.
«En todos los países el Estado es esencial para promover la innovación en todos los ámbitos. La renovación empresarial de muchos lugares del mundo está basada en investigaciones que se hicieron con el Estado como agente promotor», planteó el representante de la UNLP.
Por su parte, el jefe de productos tecnológicos de Y-TEC, señaló que, respecto a la producción de litio «lo que está en juego es que característica competitiva nos va a dar eso: si vamos a ser un simple exportador de carbono de litio, como ya sucede con otros commodities agrícolas y petroleros que producimos y exportamos, o si tenemos capacidad de industrializarlo».
«Esta planta viene a poner de manifiesto de que es posible», indicó el ingeniero y agregó: «Ese riesgo si no es el Estado el que lo asume, es muy difícil que lo asuma un privado donde la evaluación de costo va a ser contrastada con la alternativa de importarlo».