El partido amistoso que deben jugar el lunes próximo los seleccionados de Argentina y Uruguay en Tel Aviv está en duda por la escalada de violencia en la zona, donde esta madrugada fueron lanzados misiles desde la Franja de Gaza, luego que el ejército de ese país asesinara a Bahaa al Ata, líder de la Jihad Islámica.
El lunes próximo argentinos y uruguayos deben jugar en el New Bloomfield Stadium de Tel Aviv, ciudad donde hoy sonaron las alarmas anti aéreas tras el lanzamiento de 50 miles.
El ejército israelí ordenó suspender las clases, pidió que la población que no vaya a trabajar y que se eviten las reuniones superiores a las 300 personas, además de cerrar rutas en distintas partes del país, especialmente en los alrededores de Gaza.
Ante esta situación la realización del clásico rioplatense está en duda en los que sería la segunda suspensión de un partido que debía jugar Argentina en Israel en 17 meses.
El 9 de junio de 2018, previo al mundial de Rusia, Argentina iba a jugar ante Israel en el estadio Teddy de Jerusalem pero las protestas de grupos pro palestinos hicieron que el cotejo no se jugara.
Integrantes de una ONG mostraron camisetas del equipo argentino con manchas rojas de pintura, para pedir a los jugadores que «no manchen de sangre la camiseta» a la vez que contaban «¡Messi, no vayas a Israel…».
Argentina jugará el viernes ante Brasil, desde las 14, en Arabia Saudita el primero de los dos amistosos previstos en esta nueva ventana FIFA.